Ousmane Dembélé no solo se ha consolidado como una de las figuras más determinantes del fútbol europeo en la última temporada, sino también como uno de los jugadores mejor remunerados del panorama internacional.
Su impacto deportivo, reflejado en su protagonismo reciente y en su presencia constante en las conversaciones por los principales premios individuales del fútbol mundial, va de la mano con un salario que pocos futbolistas pueden igualar.
Dembélé gana más de $79.900 millones al año y vive el mejor momento de su carrera deportiva
De acuerdo con las cifras conocidas, Dembélé percibe un ingreso anual de 18 millones de euros, una suma que, convertida a pesos colombianos, equivale aproximadamente a $79.920 millones. Esta cifra lo ubica en un selecto grupo de jugadores cuyo rendimiento dentro del campo se traduce en contratos de alto nivel, acordes con la exigencia y la presión del fútbol de élite.
Al desglosar su salario, el impacto resulta aún más llamativo. Mensualmente, el atacante francés recibe alrededor de 1,5 millones de euros, lo que representa cerca de $6.660 millones de pesos colombianos. En términos diarios, sus ingresos ascienden a 49.315 euros, equivalentes a unos $219 millones, mientras que por cada hora Dembélé gana cerca de 2.054 euros, es decir, aproximadamente $9,1 millones de pesos.
Estas cifras reflejan no solo el valor contractual del jugador, sino también el momento que atraviesa en su carrera. Tras una última temporada en la que fue pieza clave para su equipo, Dembélé logró consolidarse como un referente ofensivo, dejando atrás las dudas que durante años rodearon su regularidad física y su continuidad. En la presente campaña, su rendimiento ha mantenido una línea ascendente, con influencia directa en goles, asistencias y desequilibrio constante en el último tercio del campo.
Ese nivel de protagonismo lo ha puesto nuevamente en el radar de los grandes reconocimientos individuales, en un contexto en el que su nombre aparece asociado a los futbolistas más influyentes del año. Más allá de los premios, su peso específico dentro del proyecto deportivo y su liderazgo en partidos decisivos explican por qué su salario se mantiene entre los más altos del fútbol europeo.
El caso de Dembélé también reabre el debate sobre la brecha salarial en el fútbol profesional y la relación entre rendimiento, mercado y contratos multimillonarios. Mientras millones de aficionados siguen cada jugada desde las tribunas o las pantallas, el negocio alrededor de las grandes estrellas continúa creciendo, impulsado por derechos de televisión, patrocinadores y resultados deportivos.
En el caso del atacante francés, sus ingresos son el reflejo de una carrera que, tras años de altibajos, parece haber encontrado estabilidad en el momento justo. Hoy, cada gol, cada desborde y cada actuación destacada no solo alimenta las aspiraciones deportivas de su equipo, sino que también respalda un contrato que, medido por año, mes, día u hora, lo ubica en la élite económica del fútbol mundial.
