Nuestra editorial del viernes 13 de enero hace un llamado a mirar con calma los procesos de paz. A pesar de la confrontación de opiniones, lo cierto es que Colombia ha tenido en los últimos 20 años gobiernos distintos y de todos los cortes, desde Uribe hasta Petro.
Por: Redacción 360 Radio
En 2022 Colombia tuvo, para muchos, un gobierno de derecha con Álvaro Uribe Vélez, luego pasó a un gobierno más de centro como Juan Manuel Santos quien inició un proceso de paz, luego trató de retornar a la centro derecha con un gobierno como el de Iván Duque y ahora gobierna la izquierda, todos los sectores políticos realmente han estado representados y no lo pueden negar.
La organización estadounidense Human Rights Watch (HRW) reveló en las últimas horas un informe en el que señala que las amenazas y ataques contra defensores de derechos humanos, periodistas, combatientes desmovilizados de las Farc, líderes indígenas y afrodescendientes fueron constantes durante el año pasado. Además, resalta que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) reportó 60 “masacres” en el país hasta octubre del 2022.
El presidente Gustavo Petro siempre dijo que él podía hacer la paz rápido, incluso en tres meses con el ELN y hoy vemos cómo este grupo no le está ‘cogiendo la caña a Petro’. Esto no es una crítica al gobierno, es una reflexión que el país debería hacer, un análisis sensato, objetivo, sin apasionamientos políticos y es ¿cuántos procesos de paz necesita Colombia para que exista la supuesta paz?, o ¿Es momento de comenzar a creer lo que es más fáctico y real y es que la paz es una utopía?
Y más, mientras exista el narcotráfico, y más mientras Colombia produzca la cocaína que produce. César Gaviria realizó el proceso de paz, Samper también hizo lo mismo, Pastrana en su momento lo intentó, Uribe también inició y hasta con el ELN comenzó a dialogar. Santos hizo la paz con las FARC, Duque intentó hacerla con el ELN y pasó lo de la Escuela de Cadetes en Bogotá y ahora llega el que puede ser mayor, mejor y único garante que puede tener un grupo terrorista para negociar con el estado porque el presidente es un exintegrante de un grupo terrorista.
Entonces, la pregunta pasa por pensar en qué otro momento de la historia de Colombia va a pasar esto o cuál es el real perfil si es que no lo ha habido en los últimos 22 años de un presidente que necesitan estos grupos para hacer la paz. Eso debería estar cuestionando el país, esta gente está tomando del pelo a la institucionalidad de izquierda, del centro, de derecha, todos los que hemos tenido porque son un cartel del narcotráfico y la gente y los políticos no lo quieren ver.
Gustavo Petro hace un esfuerzo loable que todo el mundo esperaba, que él lo prometió, ha recibido el apoyo de varios sectores para esto incluso tiene sentado en la mesa al presidente de Fedegan. Tiene todo a su favor, pero por qué el ELN no le marcha a nadie y por qué sigue en combates con las FARC.
La paz total no está funcionando, el cese bilateral no está funcionando entonces hay que cuestionar qué va a hacer el gobierno. Eso está superando a Danilo Rueda, a Petro, a Francia Márquez porque no están siendo capaces y otro interrogante es si los políticos no están siendo realmente capaces o son los ilegales terroristas que no tienen intención de hacer alguna paz.
Y en caso de firmar un acuerdo, van a quedar residuos, reductos, va a ser una paz débil que crearán otras nuevas disidencias, otros brazaletes, hoy hay cerca de 160 bandas delincuenciales según la Defensoría del Pueblo que opera como subsidiaria de esto grupos y hasta dónde aguantará Petro esto. Que busque la paz todos los días pero que entienda que el camino no va a ser tan fácil como esperaba y que él mismo se puede llevar una gran decepción con gente con la que creyó que podía llegar a acuerdos y Petro no puede poner en riesgo a la ciudadanía por cuenta de negociar con terroristas.
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