El Gobierno colombiano ha decidido posponer nuevamente la subasta de energía que originalmente estaba programada para febrero de este año. La Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) anunció la extensión del plazo máximo por 30 días, con el objetivo de asegurar que la expansión de la generación esté en línea con las disposiciones del Plan Nacional de Desarrollo.
La Creg resaltó la importancia de cumplir con los requisitos normativos para la participación de los interesados y obtener el concepto de la Superintendencia de Industria y Comercio. Aclararon que la resolución definitiva aún no se ha expedido.
En la motivación de la decisión, se destacó la necesidad de incrementar la capacidad de generación de energía firme en el Sistema Interconectado Nacional. La subasta del cargo por confiabilidad, prevista para fines de 2027, es considerada esencial para este propósito.
Un reciente proyecto de resolución de la Creg sugiere poner un techo al precio en la bolsa de energía, argumentando que la oferta y la demanda están muy próximas. La demanda ha crecido más de lo esperado, estimándose un aumento del 2% adicional al escenario medio de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME). Además, se han experimentado retrasos en la entrada de proyectos de generación, especialmente los relacionados con Fuentes no Convencionales de Energía Renovable (FNCER) en La Guajira.
El análisis de SER Colombia, el gremio de empresas del sector, señala que de los más de 4,000 megavatios previstos para entrar en operación en el primer trimestre de 2024, solo alrededor de 1,000 megavatios estarán disponibles, y la mayoría de los restantes se postergarán hasta 2025.
¿Por qué fue aplazada la subasta de energía en Colombia?
A pesar de estos desafíos, hay indicios de que el Gobierno está considerando ajustes en las reglas para permitir a Ecopetrol participar en el negocio de generación. La integración vertical, que había sido contemplada en decretos de emergencia económica en La Guajira, podría ser autorizada a través de un proyecto de ley que se presentará en el Congreso. Sin embargo, la incertidumbre sobre las modificaciones regulatorias podría afectar el interés de los participantes en la subasta.
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