El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) y la Secretaría de Ambiente emitieron este lunes nuevas advertencias a la ciudadanía, recomendando precaución ante el aumento de eventos de emergencia.
Durante la noche del domingo, distintos sectores de la capital registraron severos estragos provocados por las lluvias torrenciales. Calles inundadas, árboles caídos y taponamientos en los sistemas de alcantarillado obligaron a suspender actividades al aire libre y afectaron la movilidad en varios puntos de la ciudad.
“Las localidades donde más eventos se han registrado son Suba, Usaquén, Engativá, Chapinero, Kennedy y Bosa”, informó la Secretaría de Ambiente a través de sus redes sociales.
Impacto de las lluvias en Bogotá y Cundinamarca: sectores afectados y recomendaciones oficiales
Según el balance entregado, alrededor de 20 familias resultaron afectadas en lo que va de la temporada de lluvias. Algunas de estas familias ya han recibido apoyo humanitario y ayudas económicas para atender las emergencias.
El Idiger, en articulación con el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, trabajó intensamente en la atención de taponamientos de alcantarillas y desbordamientos de agua, especialmente en la localidad de Ciudad Bolívar, en el sector de Meissen.
Las autoridades desplegaron equipos técnicos y maquinaria especializada para mitigar los riesgos y evitar mayores afectaciones a la comunidad.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), Bogotá y gran parte de Cundinamarca se encuentran actualmente bajo alerta amarilla y naranja por la persistencia de lluvias intensas.
Se prevé que las precipitaciones continúen durante la semana, acompañadas de tormentas eléctricas en algunos sectores.
Ante esta situación, el Idiger recordó la importancia de realizar mantenimientos preventivos en techos, canales y desagües, además de evitar arrojar basuras a las calles para prevenir el colapso de las redes de alcantarillado.
También recomiendan a la ciudadanía estar atenta a las comunicaciones oficiales y reportar cualquier emergencia a la Línea 123.
Entre tanto, la Alcaldía Mayor de Bogotá reiteró el llamado a no transitar por zonas de ladera inestables ni intentar cruzar corrientes de agua, así como evitar estacionar vehículos bajo árboles o estructuras que puedan ceder por la fuerza de los vientos.
El fenómeno climático que atraviesa la región hace parte de la primera temporada de lluvias, que suele extenderse entre marzo y mayo, y que este año, según reportes del Ideam, podría ser más intensa debido a la influencia de fenómenos atmosféricos como La Niña.
Mientras las autoridades intensifican las labores de monitoreo y atención, los ciudadanos son clave en la prevención de desastres, aplicando medidas de autoprotección y solidaridad comunitaria frente a las emergencias.
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