El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suspendió el viernes las medidas de su administración para eliminar el tratamiento libre de impuestos a los paquetes de bajo costo procedentes de China.
Trump suspende nueva regulación de importaciones tras caos en aduanas
La modificación, conocida como la cancelación del esquema «de minimis», habría obligado a que los envíos de comercio electrónico de bajo valor provenientes de China utilizaran un proceso de «entrada formal».
Este procedimiento requiere documentación adicional y el pago de aranceles, lo que habría ralentizado significativamente la importación de estos productos a Estados Unidos.
El cambio regulatorio, que se implementó con apenas 48 horas de preaviso, tuvo efectos inmediatos en la logística de importaciones. Como consecuencia, el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) dejó de aceptar temporalmente paquetes provenientes de China y Hong Kong a inicios de la semana.
La acumulación de paquetes en puntos de entrada clave generó alarmas en la cadena de suministro y entre los consumidores que dependen del comercio electrónico para adquirir productos a precios accesibles.
Según fuentes cercanas a la situación, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) organizó una reunión de emergencia el jueves con representantes del sector logístico para abordar la acumulación de más de un millón de paquetes en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York. La saturación en este punto de entrada es solo una muestra del impacto que tuvo la medida en la infraestructura de importaciones del país.
La abrupta implementación de la medida generó críticas de empresas del sector logístico, minoristas y plataformas de comercio electrónico que dependen de envíos internacionales de bajo costo.
Grandes compañías y pequeños vendedores por igual advirtieron sobre el efecto negativo en los tiempos de entrega, el aumento de costos y la posible interrupción del abastecimiento de productos económicos para los consumidores estadounidenses.
El Departamento de Comercio ahora tiene la tarea de evaluar una estrategia viable para aplicar cambios en el sistema sin afectar gravemente la economía digital y el comercio transfronterizo. La suspensión temporal de la medida brinda tiempo para que las agencias gubernamentales trabajen en una transición menos disruptiva.
Esta decisión también se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. La administración Trump ha buscado reducir la dependencia de productos chinos y aplicar aranceles más estrictos para incentivar la producción nacional.
Sin embargo, la controversia generada por esta medida demuestra los desafíos logísticos y económicos que implica un cambio abrupto en las reglas de importación.
Por ahora, la suspensión del decreto brinda un respiro a los importadores y consumidores, pero el debate sobre el tratamiento de los envíos de bajo costo sigue abierto. Mientras el gobierno evalúa nuevas estrategias, expertos advierten que cualquier futura implementación deberá considerar el impacto en la logística global y la economía digital.
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