Un refugio, la conexión más profunda con el mundo, eso es el arte para mí

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Por: Rosana Margarita

Durante este año que está por terminar y en donde indudablemente la vida de todos cambió en poca o gran medida; puedo confirmar que mi relación con el arte se convirtió en mi gran refugio, ese puerto seguro que me ayudó a ver el mundo con confianza e ilusión, ante la incertidumbre que se vivía en Italia y en todo el mundo.

Es en este período en donde comencé a pintar paisajes y flores, creando mi última colección que gira en torno a una frase de Voltaire que me gusta y suelo repetir con frecuencia: ”Hay que cultivar nuestro jardín”. Entendiéndose como jardín todo aquello que compone nuestra vida y que necesita de nuestro cuidado, atención y de amor para verlo florecer.

Comencé trabajando en “La Primavera” (Foto 1), la cual pinté escuchando la Primavera de Antonio Vivaldi. Me dejé llevar por su incomparable riqueza musical, llena de detalles únicos y sonidos inesperados, que, maravillosamente al unirse, crean la melodía más armoniosa que he escuchado. La música y el arte en general, tiene el poder de elevar el espíritu de quien lo produce y quien lo mira con ojos despiertos y sensibles.

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Foto 1. Foto: Cortesía.

En ese momento, mientras pintaba la que sería la primera pintura de la colección, empezó un viaje que durará toda mi vida: la fascinación por las flores y por la belleza de la naturaleza. Luego vinieron otras pinturas y al día de hoy continúo trabajando en esta colección (Foto 2). Busco reflejar en cada obra un instante de la naturaleza detenido en el tiempo, mostrando toda su grandeza y magnanimidad.

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Foto 2. Foto: Cortesía.

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Mi interés por las cosas bellas de la vida ha existido desde que tengo memoria. Pienso que la belleza es esa cosa que parece innecesaria, pero que en realidad salvará a la humanidad entera. Porque, ¿qué sería de una vida sin lo bello? Una cultura que busca rodearse de belleza automáticamente se convierte en una más consciente, respetuosa de los otros y de sí misma, y merecedora de estar en el mundo.

Ante la pandemia mundial que nos ha tocado vivir, pienso que nos encontramos en el deber y ante la gran oportunidad de reconstruir nuestro mundo, apoyándonos en el poder que tiene la belleza y la cultura para elevar el nivel de nuestra existencia. Así veo el gran reto del futuro próximo: ha llegado la hora de darle el espacio y reconocimiento que necesita la cultura en nuestro día a día, para así tener los instrumentos, como sociedad, de soñar con grandes ambiciones y horizontes claros.

Desde el lugar del mundo en el que me encuentre, continuaré a buscar la belleza en todo, a comunicarla y espero a crearla y compartirla. Además de la pintura, mi sueño es poder enriquecer en mayor medida las futuras generaciones de Colombia, aportando un mayor acceso a la cultura y el arte.

Es la educación la que da el poder, la que tiene la habilidad de inspirar a crear un mundo mejor, y a hacernos conscientes de que cada uno de nosotros tenemos la capacidad para hacerlo.

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