EDITORIAL
Hemos insistido hasta el cansancio que Medellín tiene que pensar en grande, con serios criterios de responsabilidad y largo plazo su sistema de transporte. El querer implementar líneas de Metroplús en estos tiempos resulta retrógrado e ineficiente con la ciudad y las tendencias globales.
Medellín crece a pasos agigantados en su población, actualmente la ciudad cuenta con 2,5 millones de personas y nunca se puede dejar a un lado la redundante y trillada explicación que tenemos que ver siempre nuestro desarrollo como área metropolitana, como un territorio sin fronteras, en donde convergen habitantes de municipios vecinos, sumando así más de 4 millones de personas.
Estas personas en su mayoría son empleadas en la industria antioqueña, aún todavía en tradicionales fábricas asentadas a lo largo y ancho de la ciudad, pero sin lugar a duda una de las locaciones más importantes de Medellín se encuentra entre la comuna número 10, Candelaria y la comuna número 14, El Poblado.
El Poblado ha concentrado en los últimos años buena parte del asentamiento de oficinas de servicios del área metropolitana. El tráfico por lo general allí suele ser pesado de lunes a sábado, aunque se han hecho obras tan grandes como la valorización y otras obras complementarias siempre se ven deficientes ante el aumento del número de personas que se concentran en esta zona y las soluciones individuales que buscan cada una de ellas para movilizarse, donde está evidenciado el aumento exponencial de las motocicletas, por ejemplo.
Teniendo precedentes como el Tranvía de Ayacucho que hoy no está operando ni siquiera la mitad de lo que se esperaba pero que se convirtió en un juguete costoso que tiene la ciudad, es menester plantear algo imperante que consideramos necesario para el desarrollo de estas dos comunas, buscar mayor eficiencia, movilidad sostenible, seguridad, transformación de espacios y calidad de vida para los ciudadanos.
En primer lugar, valga la pena aclarar, que este proyecto requiere que las líneas de buses que circulan en este trayecto deben salir cuando se ponga en servicio, pues uno de los objetivos de esta idea es que la Avenida El Poblado reduzca los niveles de contaminación que tiene gracias a los centenares de buses que todo el día van de sur a norte con unas emisiones sumamente contaminantes, perjudiciales para la salud con partículas cancerígenas que degradan día tras día la salud de los antioqueños.
El trayecto que exponemos para esta obra comprende de 7.5 kilómetros partiendo desde el sector conocido como La Frontera, lugar donde se encuentran Envigado y Medellín, más exactamente se trata de la calle 21 sur con la carrera 43 A, ahí estaría ubicada la primera estación de este tranvía o metro ligero de El Poblado y que se extienda hasta la zona de la Avenida Oriental junto con la Iglesia de San José donde se cruza con el Tranvía de Ayacucho.
Sería un recorrido que no tiene una altura notable ni que dificulte el transporte o movilización del tranvía. Está contemplado que se pueda desarrollar este recorrido a través de esta especie de carril preferencial en 22 minutos y sería esencial para tres tipos objetivos: primero, seducir a las personas que usan el transporte privado en estas zonas de la ciudad para que se movilicen en este sistema de transporte. En segundo lugar, como lo mencionábamos, reducir los niveles de contaminación en esta parte de la ciudad. En tercer lugar, para mejorar la cobertura del transporte público, su eficiencia, su sostenibilidad, seguridad y transformación de espacio que genera. Se puede permitir y es necesario conservar dos carriles a ambos costados para el transporte privado, y en la mitad iría el tranvía.
Medellín debe apostar por este tipo de ideas; le permitiría a las personas movilizarse por corredores alternativos y le daría una nueva cara a una de las zonas más importantes de la ciudad.