Se conoce otro capítulo del escándalo de corrupción por contratos asignados para favorecer a funcionarios, como prebendas políticas, en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
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El actual director de la UNGRD, Carlos Carrillo, anunció que se logró revocar el giro de 180.000 mil millones de pesos al municipio de Girón, Santander; 97.000 millones a Corantioquia y 43.000 millones a Corpourabá, autorizados por el exdirector de la entidad, Olmedo López.
«Los recursos nunca salieron pero estaban amarrados, por lo que, durante semanas, nuestro equipo directivo adelantó una rigurosa gestión e intensas negociaciones para lograr que las corporaciones y el municipio renuncien voluntariamente a los recursos», dijo Carrillo.
También buscan revocar por mutuo acuerdo, el Fondo de Inversión Colectiva por 15 mil millones de pesos, asignados al municipio de Sabana de Torres, Santander.
Dirigentes de ambos departamentos, Antioquia y Santander, están en la mira por los hilos políticos conductores de los protagonistas del escándalo: Olmedo López es antioqueño y el exsubdirector, Sneyder Pinilla, es santandereano.
López confesó en el canal RCN, el domingo 26 de mayo, que el dinero comprometido por la corrupción en la UNGRD suma aproximadamente 380.000 millones de pesos, unos 180.000, incluyendo el contrato con los sobrecostos para comprar carrotanques que surtirían de agua a La Guajira, además de 200.000 millones que un funcionario del gobierno dijo: «esos son míos».
La reunión determinante en el caso, según él, se dio en un cónclave de cinco personas de alto poder que le daban órdenes. Se le preguntó por el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco; Carlos Ramón González, director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI); y Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), sin embargo, se limitó a decir que los nombres los entregará a la Fiscalía, como parte del principio de oportunidad.
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