Por: Cecilia López Montaño
Colombia, la Región Caribe y en particular Barranquilla tienen una relación perversa con empresas españolas. Ha salido a la luz un nuevo episodio con Electricaribe, que ya les ha traído suficientes dolores de cabeza a los departamentos caribeños. Ahora resulta que unos subsidios del Estado destinados a apoyar sectores específicos, llenos de población en pobreza, aparentemente fueron utilizados por la empresa para reducir sus pérdidas. De comprobarse este hecho, se agregaría al prontuario que ya el país tiene contra Electricaribe y su empresa matriz, Gas Natural Fenosa. Esta última, en un acto de suma prepotencia, ha amenazado al gobierno colombiano con una demanda por haber intervenido esta empresa, dadas las múltiples quejas de los usuarios y las permanentes fallas en el servicio de Electricaribe. Este es un ejemplo de la unión perversa con las empresas españolas, caso que se les podrá derrumbar como un castillo de naipes si se comprueba el mal uso de los subsidios a zonas especiales.
El segundo caso es el de Inassa, accionista de la empresa Triple A de Barranquilla, cuyos socios locales son prestantes personas de la política y del sector empresarial. Mientras los directivos de la empresa española están presos, la verdad es que en Barranquilla no se ha vuelto a tener noticia sobre la investigación, más allá de la pérdida de la capital del Atlántico en la empresa, cuya participación pasó del 85% al 13%, y por la que ya hay alcaldes implicados. Sin embargo, la pregunta de por qué durante las tres últimas administraciones de la ciudad no se logró, con las utilidades, aumentar la participación accionaria de la ciudad, aún no tiene respuesta. Como ya se ha mencionado, es necesario aclarar por qué si los socios de Inassa están presos en España, hasta ahora a los de Colombia no les pasa nada.
Como si faltaran más pruebas de que sectores de la vida española nos meten en problemas o encuentran aquí con quién hacer malas prácticas, acaba de denunciar el periódico El Tiempo un nuevo escándalo que involucra a otro dirigente de las altas esferas de Barranquilla. “El documento del juez Santiago Pedraz, revelado por el diario As, de Madrid, incluye unas conversaciones telefónicas en las cuales aparecen, entre otros y de manera puntual, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (Colfútbol), Ramón Jesurun, quien es mencionado varias veces. En estas se habla de “dineros” y “contratos” a raíz del partido amistoso entre las selecciones de ambos países que se realizó el 7 de junio pasado, en Murcia (2-2)”. Ramón Jesurun ha afirmado que no tiene nada que ver con las acusaciones que llevaron al presidente de la Federación Española de Fútbol a la cárcel. Sinceramente, esperamos que Jesurun pueda explicar satisfactoriamente a la justicia española sus relaciones con esa Federación. Barranquilla y su dirigencia no resiste un caso más de una relación perversa entre instituciones españolas con sectores y personas de esta ciudad.