Por: Lina García Gañán
Álvaro Uribe Vélez ha sido una persona que ha estado en la vida pública por más de 40 años, y no es extraño que alguien con tanto recorrido en la difícil tarea de hacer patria, se haya ganado enemistades y malquerencias, pero sin lugar a dudas, en los dos gobiernos que presidió, demostró gestión, resultados y el país avanzó. Es muy triste ver a una generación enceguecida de odio contra Uribe, de cuenta de noticias falsas e interpretaciones maliciosas del pasado reciente.
Por eso me he puesto en la tarea de demostrar con hechos, cifras y datos reales, los resultados que tuvo la presidencia de Álvaro Uribe en pro de un mejor país, con una premisa, el de la seguridad, entendiendo que este es un valor democrático, y nada tiene que ver con izquierdas o derechas, sino que es un pilar fundamental dentro de cualquier sociedad, y más en la nuestra donde han querido des-institucionalizar a Colombia.
Lo primero que habría que decir es que se ha creado el mito de que tras la llegada del expresidente Uribe a la casa de Nariño se incrementaron los números de muertes en el país, cuando la realidad es otra. Según el Centro Nacional de Memoria Histórica, desde 1980, empieza una curva ascendente en la cifra de civiles y combatientes muertos, y esta alcanza su pico en el 2002, y de ahí en adelante las cifras empiezan a descender en picada. Sin duda, uno de los logros más significativos de la política de Seguridad Democrática: salvar vidas (ver gráfico 1 http://linagarcia.co/contenido/wp-content/uploads/2021/08/Grafica-2.png).
Igual comportamiento demuestran las cifras que indican el número de ataques a poblaciones en el país, ya que desde 1993 hasta el año 2000 hubo una arremetida por parte de los grupos terroristas, y durante la presidencia de Uribe Vélez se consolidó la seguridad en los territorios (ver gráfico 2 http://linagarcia.co/contenido/wp-content/uploads/2021/08/Grafica-5.png).
Otro de los flagelos que hemos vivido como sociedad es el del secuestro; todos recordamos con dolor las imágenes de compatriotas y extranjeros en verdaderos campos de concentración. Nuevamente, a partir del 2002, el descenso en las cifras demuestran la gestión y la voluntad política de acabar con la cicatriz que nos dejó el horror (ver gráfico 3 http://linagarcia.co/contenido/wp-content/uploads/2021/08/Grafica-6.png).
Finalmente, entre tantas cifras que hay que destacar de la presidencia de Álvaro Uribe, quisiera centrarme en el número de desmovilizados, los cuales llegaron a ser superiores a los 53 mil. Recordemos las intensas campañas en pro de que los alzados en armas retornaran a la sociedad, debilitando así la moral de grupos narcoterroristas y devolviéndole la esperanza a un país, que antes del 2002 se rumoraba como un Estado Fallido (ver gráfica 4 http://linagarcia.co/contenido/wp-content/uploads/2021/08/GRAFICA-12.jpg).
Las cifras lo demuestran, y no por nada Uribe dejó la presidencia con un altísimo grado de popularidad y aprobación, consolidándose en la figura más importante de la historia republicana reciente de Colombia. Es una persona que lo ha dejado todo en la cancha para llevar al país a un peldaño más alto, y que su vida pública al servicio de los colombianos ha sido intachable, pese a la campaña oscura orquestada por los financiadores de testigos falsos y series sin fundamento, pero la verdad está saliendo a la luz, y más temprano que tarde sabremos las oscuras intenciones de los odiadores de oficio de Uribe.
La historia de un país que recuperó la esperanza gracias a la seguridad democrática, la confianza inversionista, la cohesión social, la austeridad y el dialogo popular, no la podrán borrar de la memoria colectiva, como tampoco podrán borrar la gratitud de un pueblo que le reconoce a Uribe su gran amor patrio y su trabajo incansable por Colombia.