De cada 10 informaciones que se han registrado en los últimos nueve años sobre la flota de aeronaves de combate Kfir con las que cuenta el estado colombiano, ocho han registrado declaraciones de comandantes de la Fuerza Aérea y expertos del sector que señalaban diciembre de 2023, como la fecha límite de vida útil para estos viejos aviones israelíes.
Por Redacción 360 Radio
Luego de que durante el gobierno de Iván Duque y de Juan Manuel Santos, no se adelantará esta compra, que era perentoria, necesaria y responsable, pero altamente impopular en tiempos de politiquería en donde las decisiones que se tenían que tomar, pues no se tomaban por la represalias que pudiese tener la oposición política y la opinión dirigida en donde podía paralizar un país, por cuenta de un hecho como estos, se fue extendiendo, y extendiendo y dilatando lo que significaba la compra de el reemplazo de los aviones IAI Kfir, que Colombia ha tenido durante más de 20 años.
Los aviones de combate particularmente en los últimos dos años como todo el armamento o como todo el material bélico en el mundo, ha venido poniéndose más caro y a ha venido escaseando porque luego del conflicto desatado en Rusia y Ucrania y las tensiones mundiales que se han elevado entre países de Medio Oriente, Asia y como no los viejos conocidos China, Estados Unidos distintos países como Alemania, Finlandia, India, Arabia Saudita y Suecia han optado por empezar a reforzar no solamente sus escuadrillas de defensa, sino sus misiles antiaéreos, sus tanques, sus baterías y todo el armamento que sea necesario para estar prevenidos y no depender de nadie en un eventual caso de agresión.
Eso ha hecho que los pedidos de aviones de combate que normalmente tardaban entre un año y medio y tres años, pues son procesos arduos complejos de transferencia de tecnología de instalación de bases de envío de equipos de actualizaciones de sistemas de capacitaciones en y desde luego la fabricación de aviones, si es que son de primer si es que son nuevos, pues ya varias de las firmas principales que proveen estos aviones como lo que el Lockheed Martin, SAAB, Dassault, Eurofighters, han dicho que ya estos pedidos están tardando cerca cuatro y cinco años.
Para Colombia, siempre por lo menos hasta hace un año estuvo más cercano la compra de aviones de segunda mano, que nuevos a través de procesos de financiación de préstamo de apoyo logístico por parte de gobiernos como el de Estados Unidos, algo con lo que el país podría tener mucha más maniobra, que en lugar de meterse a comprar mínimamente 12 aviones para garantizar la soberanía la protección y el combate a la ilegalidad en la Nación.
En Colombia hacen presencia hace un par de años empresas como Dassault, SAAB que se han encargado de ofrecerle en distintos momentos a el Gobierno colombiano sus aviones de combate, muchas reuniones se han hecho, documentos se han firmado, viajes sean realizados, testeos pruebas y sin lugar a duda momento en el que más se ha movido esto, gracias a que el gobierno Duque pues dejó bastante avanzados esos procesos, fue en el gobierno de Gustavo Petro, en diciembre, el país conoció que estaba prácticamente acordada la compra de los aviones Rafale a la marca francesa Dassault, en donde tenía un papel protagónico Emmanuel Macron, luego de esto y estando José Antonio Ocampo, como ministro se presentaron distintas trabas y obstáculos financieros para lograr este cometido.
Petro ha sido consciente ahora sí, no en el pasado que los aviones son necesarios para Colombia y que es un gasto que se debe hacer que claramente hay programas de financiación y de pago y que existe interés, por ejemplo, por parte del gobierno francés de ayudar a Colombia con este objetivo, luego de que se cayera esa venta de las denuncias que hizo la firma SAAB y de otros pormenores que se han tenido en cuenta, pues salta a la luz las fechas que ya se habían dado en el pasado en donde se advertía que estos aviones Kfir que tanto se han repotenciado pues están llegando a su máximo plazo de vida y en donde Colombia, inminentemente expuesta a quedarse sin una flota que permita defender todo su territorio, su soberanía.
En su visita a Francia, el presidente Gustavo Petro, tenía una cita con la empresa Dassault Aviation, dueña y fabricadora de los aviones Rafale, a la cual no asistió pero se generó una serie de opiniones acerca de que serían los elegidos para remplazar a los Kfir.
Por lo cual el ministro Iván Velázquez afirmó en un medio de comunicación que “Todas las reuniones son apenas una presentación de los interesados mostrando los aviones que tienen. Pero en este momento no hay ningún proceso de negociación en este momento con ninguna empresa, ni con ningún país”. Expresó.
Este año en la feria de Rionegro, en la F-Air se puso nuevamente a consideración del Gobierno colombiano, los Kfir que se expusieron y claramente, pues el ministro de Defensa Iván Velázquez tendrá junto con la Fuerza Aérea, que contarle al país que tipo de determinaciones se han tomado o si es que se han hecho otra clase de repotenciaciones y arreglos que permitan a los Kfir seguir volando de alguna u otra manera, pues recordemos que a principio de año se firmó un contrato por cerca de 30.000 millones de pesos para extender la vida útil de los aviones hasta el 2025.
Colombia, hoy es el país que más expuesto está en esta materia. La Nación cuenta con un buen equipamiento de helicópteros, pero no en baterías antiaéreas y de no ser remplazados los aviones, desde luego pues ya nos quedaríamos sin aeronaves de combate.
En el Congreso de la República es un tema que tiene buena acogida, la mayoría de congresistas consultados por este medio de comunicación, han expresado que sin vacilación alguna, el Congreso en pleno tiene que apoyar y sin cálculo político al Gobierno Nacional en la compra de estas aeronaves siempre y cuando el proceso cumpla con todos los estándares de contratación y desde luego que sea un proceso transparente, no tendría entonces un problema político que es tan importante el presidente Petro si quisiera contar con el apoyo del Congreso de la República para tramitar esta compra de los aviones en el menor tiempo posible y desde luego obtener una buena negociación con cualquiera de las firmas que ha ofrecido sus modelos al Estado colombiano.
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