El huracán Melissa tocó tierra este martes cerca de New Hope, Jamaica, con una fuerza devastadora: fue catalogado como huracán categoría 5, con ráfagas sostenidas de 298 km/h. Según el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU., estos vientos la convierten en la tormenta más poderosa de la que se tenga registro en impactar directamente a la isla. Además, en términos de velocidad, se encuentra entre los huracanes más intensos que jamás han tocado tierra en la cuenca atlántica.
Jamaica vive su peor tormenta del siglo: el huracán Melissa toca tierra con vientos de 298 km/h
Las imágenes transmitidas en vivo muestran cómo la pared del ojo del huracán se aproxima a la costa mientras las primeras ráfagas extremas comienzan a azotar la isla. Grabaciones por satélite y tomas desde drones muestran un enorme sistema tormentoso desplegándose como un anillo de destrucción sobre Jamaica.

La llegada del huracán ocurre tras días de advertencias meteorológicas intensas. Las autoridades locales habían activado centenares de refugios y ordenado evacuaciones obligatorias en zonas costeras, pero los reportes indican que la respuesta ciudadana ha sido parcial.
Melissa no es simplemente otro huracán fuerte. Su intensidad y presión central — registrada en 892 milibares al aproximarse a tierra — la sitúan entre los impactos más extremos jamás observados. En efecto, pocos huracanes han exhibido una presión más baja al tocar tierra.
Hasta ahora, el récord previo de huracán más intenso que impactó directamente Jamaica lo ostentaba Gilbert (1988), que alcanzó categoría 4 con vientos de aproximadamente 209 km/h. Melissa lo supera con creces, transformándose en un evento climático de escala histórica para la región regional.
Los meteorólogos advierten que el daño será generalizado: caída de infraestructura, interrupción de redes de servicios, inundaciones masivas y deslizamientos de tierra. Las zonas montañosas y valles profundos de la isla serán especialmente vulnerables.
Aunque el centro del huracán no ha cruzado completamente la línea costera, Jamaica ya acusa estragos:
-
El 35 % de los usuarios del servicio eléctrico (más de 240,000 hogares) se encuentran sin energía, como resultado del colapso de líneas y subestaciones.
-
En parroquias como Manchester y St. Elizabeth, los hospitales dependen de generadores para mantener operaciones mínimas.
-
Comunidades costeras relatan que las olas han alcanzado alturas superiores a 4 metros, consumiendo franja territorial de playa y dejando calles inundadas.
-
El servicio de emergencia ha sido movilizado con barcos, helicópteros y equipos de rescate ante posibles derrumbes y cortes de ruta.
Estas condiciones ya están siendo captadas en video por ciudadanos que viven en áreas vulnerables, enviando imágenes en tiempo real de techos arrancados, postes derribados y ríos desbordados.
La intensidad del huracán no se limita al viento. Las previsiones apuntan a lluvias torrenciales: algunas zonas del interior podrían recibir hasta 75 centímetros de precipitación en las próximas 24 a 48 horas. Esto desata el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, especialmente en laderas.
Por otro lado, la marejada ciclónica podría elevar el agua hasta 3 a 4 metros sobre el nivel normal del mar, inundando barrios costeros y arrastrando todo a su paso. Esa combinación —viento, lluvia y agua— convierte la tormenta en un fenómeno multidimensional.
Expertos también han advertido que el lento desplazamiento de Melissa intensifica el riesgo: la tormenta permanece sobre zona crítica durante más tiempo, acumulando lluvias persistentes y amontonando daños sostenidos.
El gobierno jamaiquino ha activado más de 800 refugios, aunque solo una fracción han sido utilizados hasta ahora. Las autoridades mantienen que el enfoque inmediato debe centrarse en salvar vidas y asegurar la integridad de la población.
El primer ministro, Andrew Holness, enfatizó que Jamaica dispone de planes emergentes para restaurar servicios básicos tan pronto pase el núcleo del huracán, pero que los daños serán extensos.
Agencias internacionales como la Cruz Roja y la ONU ya han movilizado recursos, anticipando que más de 1.5 millones de jamaicanos podrían resultar afectados. A medida que Melissa se desplaza hacia Cuba y luego hacia las Bahamas, países del Caribe se preparan para su llegada con evacuaciones y medidas preventivas. AP News+2Financial Times+2
En cuanto a pronóstico: se espera que el núcleo de la tormenta atraviese la isla de sur a norte y salga hacia Cuba entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, aún conservando fuerza de huracán. The Weather Channel+1
Recomendaciones para quienes están en Jamaica y zonas de riesgo
-
Refúgiense de inmediato en los lugares establecidos, incluso si aparentemente llegan tranquilos momentos entre ráfagas.
-
Eviten permanecer cerca de ventanas o puertas. Los fragmentos de escombros se convierten en proyectiles con viento extremo.
-
Mantengan provisiones esenciales (agua, alimentos no perecederos, linternas, baterías) ante posibles cortes prolongados de servicios.
-
No intenten cruzar ríos crecidos ni moverse por rutas inundadas. El riesgo de arrastre supera lo imaginable.
-
Continúen accediendo a transmisiones oficiales y verifiquen información en tiempo real: muchas comunidades ya difunden videos en vivo del avance de Melissa.
Este huracán trasciende lo meteorológico: representa un punto de inflexión en cómo las islas del Caribe enfrentarán tormentas intensificadas por el cambio climático. Mientras Jamaica lucha por capear la peor tormenta de su historia reciente, el mundo observa con desconcierto cómo evoluciona esta tragedia en desarrollo.
Lea también: Así fue el proceso para que pareja de tití gris regresara a su hogar, en Segovia