Los árboles que talaron Aníbal Gaviria y Sergio Fajardo

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Confidenciales 360.


Como se volvió costumbre, nuestros confidenciales no solamente son muy leídos sino también copiados por diferentes blogs. Pero vale la pena recordar que hace varios meses venimos  insistiendo en la necesidad de arborizar la mayor cantidad de zonas posibles en la ciudad de Medellín y toda el Área Metropolitana siendo las más importantes las que están ubicadas en el Centro de la ciudad, que por cierto son las de mayor contaminación y donde antes habían árboles.

Desde el ejemplo micro hasta el ejemplo macro tenemos los siguientes: Cuando Sergio Fajardo Valderrama fue alcalde de Medellín mando a tumbar entre un 60 por ciento y un 70 por ciento de los árboles ubicados en la  avenida Oriental, que es considerablemente extensa en la ciudad, y mandó a reemplazar esos árboles por pirámides de cemento con baldosines.

Los pocos árboles que quedaron hoy se pueden ver que están abandonados y no se les han hecho nunca mantenimiento; la desnaturalización de su sistema ha provocado que se vuelvan completamente inútiles. Dentro de las pirámides se están guardando drogas, y se han convertido en cunas para las personas que no tienen en donde dormir.

En el pasado se dijo que las pirámides buscaban salvar las vidas de los ciudadanos que pasaban ignorando las cebras, pero fue un mal intento de copia de las pirámides que hoy tienen la Ciudad de México en una de sus principales avenidas. Tierra en la cual el exgobernador Sergio Fajardo prácticamente reside. Y decimos que es una mala copia porque las pirámides que hay en la capital mexicana primero que todo son  mucho más verdes que las de Medellín, pues en su interior hay una especie de césped, y fuera de eso son pirámides mucho más bonitas y pequeñas.

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El caso es que en medio de la contingencia ambiental se ha recordado mucho cómo se han acabado con las zonas verdes que tenía la ciudad, y es que en esta zona, en la avenida Oriental, se construyeron 240 pirámides que costaron un total de $1.000 millones y que tuvo una extensión de un poco más de un kilómetro.

En el ejemplo macro nos encontramos con Aníbal Gaviria, quien en una noche mandó a tumbar más de 600 árboles porque era consciente que si las personas interponían medidas cautelares podrían haber frenado esa masacre de la naturaleza para construir el primer tramo de Parques del Río con un soterrado de 280 metros, el cual provocó que más de 600 árboles que tenían más de 40 años fueran talados en un barrio tan tradicional como Conquistadores, y hoy en su reemplazo, luego de que iban a arborizar en grandes cantidades dicha zona, solamente se cuentan entre 30 y 45 chamizos. Por absolutamente ningún lado hay árboles frondosos como los que existían en este sector, y allí los mismos vecinos han expresado que la temperatura ha aumentado considerablemente desde que se procedió con la tala de árboles.

Fuera de eso, les notificaron por debajo de la puerta a la vecindad de conquistadores que van a incrementar su estrato al número seis, luego de que el exalcalde Aníbal Gaviria les había prometido que esto no iba a suceder.

Si vamos entre los árboles de Aníbal Gaviria y los árboles de Sergio Fajardo podemos llegar a la suma de casi 800 árboles, cifra para nada despreciable, de vieja data que fueron talados en Medellín y que hoy por ningún lado han sido reemplazados . Y eso que ellos son ecologistas y ambientalistas.

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