Bogotá la capital del país hoy esta sumida en una inmensa crisis de gobernabilidad, de gerencia y de ejecución. Bogotá es la ciudad que todos los días está en los titulares de las principales noticias, está en boca de todos, se cierran grandes negocios, se concentra todo el poder.
Paralelamente algo pasa y es que parece que Bogotá no le duele a nadie, muchos vuelos arriban allí, se concluyen grandes negocios en esta ciudad. Parece que todos utilizaran a Bogotá como una mina de oro, donde van explotan y se retiran.
La capital cuenta con 20 localidades, cerca de 1200 barrios y una población de siente millones de habitantes, que hoy esta sumida en problemas de inmovilidad, de seguridad, de eficiencia, de educación, de empleo digno, turismo y sobre todo inversión.
Irónicamente es una ciudad con un alto costo de vida, hoy encontramos que el valor de la tierra allí esta presentando precios bastante elevados. La tasa de desempleo esta cerca al 10% y es la segunda más alta de todo el país, esto ha generado la posibilidad de surgir a través del sector privado en medio de las inmensas dificultades que le ha planteado el sector público.
Victima de alcaldes corruptos, de empresarios tramposos, de concejales que han aspirado a la corporación para ir a hacer negocios personales y de una verdadera falta de sentido de pertenencia. Hasta hace poco se crearon organismos como ProBogotá en busca de generar sinergias que ayudaran a pensar y a proponer lo que merecía la capital.
Hoy esta ciudad no cuenta con ningún sistema de transporte público que sea digno, eficiente y que tenga una cobertura importante. El transmilenio que fue un proyecto desarrollado entre los gobiernos de Antanas Mokus y Enrique Peñalosa, hoy solo puede prestar un servicio medianamente digno, las mujeres se someten a manoseos, existen innumerables casos de robos y por algunos caprichos del actual alcalde este sistema no se llevo hasta el aeropuerto El Dorado pues no se consideraba necesario.
Bogotá lleva más de 20 años hablando de metro y cada vez que se elige un nuevo alcalde se contratan nuevos estudios de este, pero la ciudad sigue sin ver nada concreto. En estos 20 años de discusiones y de malgastar recursos públicos en estudios, la ciudad ya podría contar con un mínimo de tres o cuatro tranvías, seis monorrieles y cerca de cuatro cables aéreos.
Ya todos los capitalinos conocen las diferentes problemáticas que vive hoy en día su ciudad, algunos de ellos se aventuran a proponer valerosamente las soluciones que necesita la capital.
Hablemos de las diferentes propuestas que plantean los analistas, dirigentes y expertos para solucionar el sin fin de problemáticas de Bogotá.
En primer lugar Bogotá necesita un alcalde con pantalones, con liderazgo, con capacidades de gerencia y ejecución, que no pase lo que ha pasado en el gobierno de Gustavo Petro que la plata se ha quedado en los bancos y no se han cumplido metas. Se deben plantear sistemas viables, en consenso, viables, eficientes y reales.
Se requiere de igual forma que el aeropuerto El Dorado tenga una ampliación, las dos pistas que tiene se quedaron cortas y ahora se presentan innumerables retrasos en vuelos porque no hay posibilidad de despegar o aterrizar. Es indispensable que un sistema de transporte masivo cubra la ruta hacía este aeropuerto.
A nivel de seguridad el reto es gigante, el centro de la ciudad se convirtió en uno de los mayores focos de inseguridad de todo Bogotá, pasar por estas zonas resulta hasta temeroso para algunos de los capitalinos. La circunvalar se ha convertido en otro lugar expedito para ser atracado por las bandas que se meten por estos montes, la tasa de homicidio en Bogotá paso del 16,7% a 17,4% en un año. Así mismo el incremento en el hurto de motos y vehículos ha aumentado considerablemente.
Esperamos que el próximo alcalde que llegue tenga una relación muy seria con el gobierno nacional, pues es hora de que los debates a nivel nacional se realicen en torno a las verdades de lo que padecen las ciudades. Sin lugar a duda esto se presenta por la ineficacia del sistema judicial, pues si este no funciona adecuadamente la policía no puede hacer bien su trabajo y se produce inseguridad para las ciudades.
Se necesita alguien que trabaje en la prevención de la policía mas que en la reacción, pues lo ideal sería prevenir los delitos y no prepararse para reaccionar ante estos. De manera que la policía debe tener incentivos, ánimos, ganas de seguir trabajando y perseguir a los delincuentes.