En una jornada clave para el Gobierno de Gustavo Petro, la Cámara de Representantes aprobó en segundo debate la reforma laboral que pretende garantizar más derechos para los trabajadores colombianos. Con 93 votos a favor y 13 en contra, el proyecto ha dado un paso significativo, aunque la victoria para el Ejecutivo ha sido agridulce.
La aprobación del texto, que aún debe pasar dos debates cruciales en el Senado, representa el logro más importante para el presidente en la segunda mitad de su mandato. Sin embargo, su implementación se ha visto afectada por la eliminación de varios puntos fundamentales, entre ellos el polémico contrato agropecuario, que buscaba formalizar a millones de campesinos.
Principales puntos aprobados
Entre los aspectos destacados que lograron mantenerse en el texto final se encuentran la ampliación del recargo nocturno, la mejora en el pago de dominicales y festivos, el avance en la licencia de paternidad y la regulación del trabajo en plataformas digitales.
El nuevo proyecto establece que el recargo nocturno comenzará a las 7:00 p.m., dos horas antes que en la legislación vigente, lo que representa un avance significativo para los trabajadores que realizan turnos nocturnos. Además, se incrementa el pago en un 100% para las jornadas laborales en domingos y festivos, un punto que ha generado debate entre el Gobierno y los sectores empresariales.
Otro de los logros es la ampliación de la licencia de paternidad, que, aunque reducida respecto a la propuesta original del Gobierno, fue aprobada con un aumento progresivo. Se ha establecido que para 2026 los padres tendrán derecho a cuatro semanas de licencia. Sin embargo, el artículo relacionado con la licencia para adopción en parejas del mismo sexo fue eliminado por las mayorías de la Cámara, lo que desató fuertes críticas de sectores progresistas.
La reforma también introduce el contrato de aprendizaje para los estudiantes del SENA, garantizando que los aprendices reciban el 60% del salario mínimo durante la fase lectiva y el salario mínimo completo durante la fase práctica. Esta medida beneficiará a miles de jóvenes que hasta ahora trabajaban como pasantes sin acceso a los beneficios laborales de los empleados formales.
Además, en una victoria clave para el Gobierno, se estableció que los trabajadores de plataformas digitales, como Rappi y Uber Eats, deberán definir si su relación es dependiente, con contrato laboral, o independiente. En el primer caso, las plataformas asumirán el 100% de los aportes de seguridad social, mientras que en el segundo, cubrirán el 60%, dejando el 40% a cargo de los trabajadores. Este cambio tiene el potencial de beneficiar a más de 120,000 trabajadores de la economía digital.
La eliminación del contrato agropecuario: un golpe para los campesinos
Sin embargo, la reforma laboral también ha sufrido retrocesos importantes, especialmente en lo que respecta al mundo rural. La eliminación del contrato agropecuario fue una de las decisiones más polémicas de la jornada. Este contrato buscaba formalizar a millones de campesinos y garantizarles al menos un salario mínimo, una medida que fue rechazada por la mayoría de la plenaria, encabezada por la oposición al Gobierno.
El presidente Petro expresó su frustración a través de sus redes sociales, advirtiendo que la eliminación de estos artículos podría aumentar la informalidad laboral en el campo y contribuir a la expansión de economías ilícitas. «Entre más se afecte el nivel de vida de los campesinos, más crecerán las economías ilícitas y la violencia», aseguró el mandatario, subrayando la importancia de la formalización en el campo para garantizar la paz y el desarrollo rural.
Por otro lado, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), celebró la decisión, argumentando que evitar la creación del jornal agropecuario ayudaba a reducir la informalidad en el sector rural. Este debate resalta la división de opiniones entre el Gobierno y los sectores productivos, especialmente en el campo.
Aprobación en la Cámara de la reforma laboral: cambios clave y desafíos en el Senado
La reforma laboral aún debe superar dos importantes debates en el Senado, un proceso que se anticipa mucho más complicado que el debate en la Cámara. El proyecto será revisado primero en la Comisión Séptima, donde recientemente se hundió la reforma a la salud del Gobierno, lo que deja abierta la posibilidad de que se presenten más obstáculos.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien ha sido clave en la negociación de la reforma, tendrá que buscar apoyo en las bancadas del Senado para mantener los avances logrados en la Cámara. Sin embargo, el Gobierno no cuenta con las mayorías garantizadas, lo que obliga a los funcionarios a ceder en algunos puntos para evitar que la reforma se hunda en esta instancia.