los productores de arroz de todo el país, a partir de este lunes 3 de marzo a las 7:00 a.m, comenzarán una movilización nacional indefinida, en un contexto de creciente descontento y frustración por la falta de respuesta del Gobierno Nacional frente a sus peticiones.
Reivindicaciones de los productores de arroz: ajustes en precios y apoyo gubernamental urgente
Los arroceros, agrupados en diferentes asociaciones del sector, exigen medidas urgentes ante lo que consideran un «trato injusto» y una «crisis económica insostenible» derivada de una serie de decisiones del Gobierno que, según ellos, han favorecido a los grandes industriales y han dejado de lado las necesidades de los pequeños y medianos productores.
El malestar de los agricultores surge, principalmente, de lo que califican como una baja «arbitraria e injustificada» en los precios del arroz en cáscara, que ha golpeado fuertemente la rentabilidad de los productores.
Esta situación se ha agravado, según los voceros del gremio, debido a la falta de acuerdos tras más de cinco meses de diálogos con las autoridades, en los cuales no se logró una solución efectiva a los problemas del sector.
De acuerdo con los líderes de la movilización, la diferencia en los precios ha generado pérdidas cercanas a los 2 millones de pesos por hectárea cosechada, lo que ha llevado a muchos agricultores al borde de la quiebra.
En un comunicado, la Asociación de Arroceros del País expresó su preocupación por la aparente desatención a las necesidades de los pequeños productores, quienes consideran que se han priorizado los intereses de los grandes empresarios de la industria en detrimento de los agricultores que dependen del cultivo del arroz para su sustento.
“La situación actual está llevando a la ruina a cientos de familias que viven directamente de la producción de arroz. Las políticas implementadas hasta el momento no han dado resultados positivos y, por el contrario, cada vez más productores están abandonando el campo”, señaló un portavoz del gremio.
La movilización de los arroceros se centrará principalmente en cuatro departamentos: Tolima, Huila, Sucre y Meta, en los cuales se llevarán a cabo concentraciones y bloqueos en puntos estratégicos de las vías principales.
En Tolima, los manifestantes se concentrarán en los municipios de Espinal, Guamo, Saldaña, Purificación, Prado, y en el cruce de la vía Líbano-Armero. En Huila, las concentraciones se realizarán en Villavieja, Campoalegre y en la glorieta que conduce a Yaguará. En Sucre, la protesta se centrará en San Marcos y la troncal de Occidente, mientras que en Meta, se llevará a cabo un bloqueo en la vía que conecta Puerto López con Villavicencio.
Estas manifestaciones son solo el inicio de lo que los arroceros prometen será una movilización indefinida que podría intensificarse en las próximas semanas si el Gobierno no responde de manera efectiva a sus demandas.
En primer lugar, los arroceros exigen un ajuste inmediato en los precios del arroz en cáscara, actualmente fijados en 185.000 pesos por carga de 125 kilos. Según los manifestantes, este precio es insuficiente para cubrir los costos de producción, por lo que solicitan un aumento hasta los 220.000 pesos por carga para asegurar la rentabilidad de los agricultores.
Otro punto fundamental en el pliego de peticiones es la reestructuración de las deudas del sector. Los arroceros piden la implementación de una política de reprogramación de deudas que contemple la condonación parcial de capital, la reducción de intereses y la posibilidad de acceder a líneas de crédito con tasas preferenciales.
“Muchas familias se han visto ahogadas por las deudas que no pueden pagar debido a la caída de los precios y la falta de apoyo del Gobierno”, aseguraron los representantes del sector.
Finalmente, los arroceros abogan por una mayor protección frente a la competencia desleal, especialmente la que proviene de importaciones de arroz desde países como Estados Unidos, Ecuador y Perú.
Los productores exigen la implementación de salvaguardias comerciales y la revisión de los acuerdos comerciales con estos países para evitar la inundación del mercado local con arroz importado a precios más bajos que el costo de producción en Colombia.
¿Qué sigue para los arroceros?
El éxito de la movilización dependerá en gran medida de la respuesta del Gobierno. Si las autoridades no ofrecen una solución pronta, el sector arrocero podría intensificar sus protestas, lo que afectaría el abastecimiento de arroz en el país y tendría repercusiones en la economía rural, que ya enfrenta múltiples desafíos.
Mientras tanto, los pequeños productores siguen esperando que sus peticiones sean escuchadas y que el Gobierno tome medidas efectivas para aliviar la crisis que afecta a este vital sector agrícola.
El futuro del sector arrocero de Colombia está en juego, y la movilización de los productores parece ser la última herramienta a su disposición para llamar la atención de las autoridades y exigir un cambio urgente en las políticas que afectan su bienestar económico y el de sus familias.
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