Odinsa, la filial de concesiones de Grupo Argos, está dando un giro estratégico en su portafolio de inversiones con una apuesta concreta por el negocio del agua. En su reciente presentación de resultados financieros del primer trimestre de 2025, la compañía anunció que está a punto de anexar sus primeros activos en una nueva vertical enfocada en el tratamiento de aguas, especialmente en los segmentos de desalinización y reúso.
“Hace ya algún tiempo habíamos anunciado nuestro interés de participar decididamente en el negocio del agua”, afirmó Mauricio Ossa, presidente de Odinsa, durante la llamada con inversionistas.
Panorama general: Este nuevo enfoque busca complementar las actuales líneas de negocio de Odinsa —que incluyen infraestructura vial, aeroportuaria y proyectos de construcción— y responde a un análisis detallado de la cadena de valor hídrica en América Latina. El resultado: una decisión estratégica para ingresar a los sectores con mayor proyección y necesidad urgente en la región.
La compañía no arrancará desde cero. Ossa explicó que Odinsa se encuentra actualmente en la fase final de dos procesos de fusiones y adquisiciones (M&A), que permitirán habilitar las capacidades necesarias para operar en esta nueva industria.
“Después de muchas deliberaciones con la Junta Directiva, llegamos a la conclusión de que esas capacidades era muy importante sumarlas vía M&A. Actualmente estamos participando de dos procesos que esperamos que en el corto plazo terminen satisfactoriamente”, precisó el ejecutivo.
Por qué es importante: La expectativa es que antes de finalizar 2025, la compañía haya integrado dos activos clave que le permitirán comenzar la gestión efectiva de un portafolio inicial de proyectos enfocados en el tratamiento de aguas.
Según las declaraciones de Ossa, la plataforma de aguas de Odinsa tendrá un enfoque regional altamente estratégico. Las primeras operaciones se concentrarán en tres países donde las necesidades de gestión hídrica son urgentes y donde existe una importante demanda industrial:
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Chile: Los esfuerzos se centrarán en proyectos de desalinización orientados principalmente a la industria de la minería del cobre, que enfrenta restricciones de agua dulce en zonas desérticas como Antofagasta y Atacama.
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Perú: Se contemplan iniciativas de desalinización y tratamiento para riego agrícola, además de soluciones para el sector minero. Perú ha impulsado proyectos de uso eficiente del recurso hídrico en regiones como Arequipa y Moquegua.
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México: El enfoque estará en el reúso de aguas industriales, una necesidad creciente en estados con fuerte presencia manufacturera y agroindustrial como Nuevo León, Jalisco y el Estado de México.
Odinsa lanza su plataforma hídrica con enfoque regional en desalinización y reúso industrial
La entrada al sector hídrico por parte de Odinsa no es casual. Grupo Argos ya ha manifestado en diferentes espacios su intención de aumentar su participación en negocios que promuevan el desarrollo sostenible. El agua, considerada por muchos analistas como “el petróleo del futuro”, representa una de las oportunidades más relevantes para infraestructuras resilientes y responsables.
La Organización de las Naciones Unidas ha advertido que, para 2030, la demanda global de agua superará en un 40% la oferta actual. En América Latina, fenómenos como el estrés hídrico, el crecimiento urbano y las presiones sobre los ecosistemas agrícolas y mineros hacen que soluciones como la desalinización y el reúso industrial sean cada vez más necesarias.
Grupo Argos, a través de Odinsa, se alinea así con esta tendencia global, posicionándose como un jugador de largo plazo en un sector con alto impacto ambiental, social y financiero.
“Esta habilitación que lograríamos con estas dos primeras acciones nos permite enfocarnos, como hemos dicho desde el principio, en proyectos concretos en América Latina. Estamos construyendo capacidades que se complementen con nuestro conocimiento en estructuración, operación y sostenibilidad”, puntualizó Ossa.