La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) oficializó que no participará en la mesa donde se define el salario mínimo de 2025. La decisión se produjo después de que el presidente Gustavo Petro y el ministro del Interior, Armando Benedetti, revelaran de manera anticipada el incremento que tendría el mínimo, un gesto que el gremio consideró una ruptura directa con el proceso de concertación.
Panorama general: El anuncio fue presentado mediante una carta enviada a la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, en la que Fenalco sostiene que el Ejecutivo actuó por fuera del procedimiento legal y alteró el equilibrio institucional que caracteriza este espacio.
Para Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, el Gobierno “anticipó” una decisión que debía surgir de un debate técnico y tripartito. Según el dirigente, ese movimiento deja sin fundamento el ejercicio de diálogo social y lanza un mensaje de incertidumbre sobre la estabilidad de las reglas laborales en Colombia.
Cabal cuestionó que el incremento divulgado por el Gobierno supere ampliamente los indicadores de inflación y productividad, parámetros que suelen orientar la discusión. A su juicio, la ausencia de sustento técnico convierte el anuncio en una determinación improvisada que erosiona la confianza de empresarios y trabajadores en el sistema de concertación.
Salario mínimo 2025: Fenalco denuncia ruptura de la concertación y no participará en la mesa
Por qué es importante: El líder gremial advirtió que un ajuste salarial por encima de los niveles recomendados podría generar efectos adversos en la economía. Según dijo, un incremento desproporcionado tendría impactos directos en el empleo formal, presionaría un repunte en los niveles de informalidad y podría trasladarse a los precios, afectando a los hogares de menores ingresos.
Cabal insistió en que el salario mínimo debe definirse con responsabilidad técnica y mediante deliberaciones transparentes entre Estado, empresarios y centrales obreras. Cualquier decisión unilateral, afirmó, transforma la concertación en un trámite sin valor real.
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