Recientemente, el senador Jorge Enrique Robledo anunció su candidatura a la Presidencia buscando acabar con el gobierno de «los mismos con las mismas». Asegura que por medio de un pacto nacional, que se debe lograr de la «manera más amplia», todos prosperarán: tanto empresarios como trabajadores.
360 Radio: ¿Por qué decide hacer el anuncio de su candidatura presidencial en este momento?
Jorge Robledo: Todos sabemos que en el 2022 el doctor (Iván) Duque, la Casa de Nariño, los mismos con las mismas, van a intentar reelegir a Duque con otro nombre; es decir, los mismos con las mismas para que todo siga igual. El 2022 debe ser el año del cambio, una transformación democrática y yo estoy convencido que yo puedo dirigir un pacto nacional de inmensa unidad capaz de vencer a los mismos con las mismas. No solo soy capaz de unir a este país en ese propósito, sino que soy capaz de gobernar a Colombia dentro de unos pactos de unidad que nos asegure que unamos a este país de la manera más amplia.
En el pacto tiene que estar clara la cero tolerancia a la corrupción, es decir, vamos a derrotar a los pillos. Hay que crear empleo pero al mismo tiempo hay que crear riqueza, porque sino de dónde va a salir el empleo. La riqueza se crea con los pequeños, medianos y mayores; todo el que cree riqueza bienvenido a esto, así mismo con todo el que promueva el buen empleo. Los bancos deben ponerse al servicio del desarrollo económico y allí surge una pregunta: ¿estos respaldan el progreso del agro, industria y de los distintos sectores?
Hablamos de paz, por supuesto; hay que derrotar la violencia. Adelantar o mantener el proceso de paz, pero al mismo tiempo tener en cuenta que la salud y la educación son derechos.
Es decir, es un pacto nacional de gana-gana. Eso es lo que han hecho los países exitosos como Japón, Alemania, Estados Unidos, Corea del Sur, China, entre otros, cada uno con sus particularidades. En algún momento los sectores más diversos de esos países se pusieron de acuerdo en cómo todo el mundo gana, en la diversidad, pero todos prosperan. El país debe prosperar como un todo, en donde les vaya bien a las empresas y a los trabajadores.
360: ¿Cómo busca rescatar esas luchas que tiene el país desde hace mucho tiempo sin afectar tanto el patrimonio privado como el público? Esto, en cuanto a las manifestaciones que se han dado en los últimos meses, las cuales se ven empañadas por el vandalismo.
J.R.: El sufrimiento ciudadano es muy grave. Hay gente que cuando abre los ojos lo hace es para sufrir porque no tiene comida, empleo, salud, entre otros, por lo que es lógico que haya protestas sociales, las cuales están en la Constitución Nacional. Un país no es democrático, ni uno es un demócrata, sino reconoce que la protesta social es parte de la democracia y que el Estado debe garantizar esa protesta.
Ahora, hay sectores muy minoritarios que en una confusión muy grande están volviendo sinónimo del reclamo democrático confrontarse con la fuerza pública o producir daños a la propiedad pública y privada, y yo no estoy de acuerdo con eso. Siempre hablo de la protesta civilizada, pacífica y democrática, no violenta. Es un lío el que tenemos y entre todos tenemos que concordar que la protesta sea dentro de ciertos linderos.
Como dice Claudia López, la fuerza pública no puede irse a la calle con la idea de que quien está reclamando legítimamente es su enemigo y un delincuente. No. La fuerza pública debe ir a defender la garantía al reclamo y hacer esfuerzos porque la confrontación no se dé pero al final el Estado tiene que asegurar que no haya excesos en el reclamo. Esto es bien difícil lograrlo en un país tan polarizado y que lo han envenenado tanto con odio, en donde el diálogo se rompe. Pero hay que trabajar y no podemos renunciar a nada porque necesitamos cambios y estos necesitan el reclamo, pero tenemos que hacer ese reclamo de la mejor manera para que tenga éxito.