Por: José David Name
Al sinnúmero de cuestionamientos sobre las fallidas obras de ampliación y modernización del Aeropuerto ‘Ernesto Cortissoz’, se sigue sumando la gran desconfianza que sienten los barranquilleros y usuarios, por el rápido deterioro que está presentando la infraestructura. Si bien las denuncias sobre los desgastes se vienen realizando de tiempo atrás, el inicio de trabajos de mantenimiento, la semana pasada, en la rampa vehicular de la terminal aérea, enciende las alarmas respecto a la calidad de las obras.
Es realmente preocupante, que el aeropuerto, aún sin inaugurar, ya requiera mantenimientos que trastornan la movilidad de los pasajeros. “Las deficiencias en la aplicación del concreto rígido en las rampas de acceso al Aeropuerto, además, los registros de alcantarillas y sumideros se encuentran a un nivel superior del pavimento de asfalto en el área de los parqueaderos”, fueron evidenciadas en la actuación especial de fiscalización efectuada por la Contraloría General de la República (CGR) en diciembre de 2021, así como las debilidades en la calidad de obras y acabados en las áreas del edificio administrativo, muelle nacional e internacional y edificio terminal.
Los extensos retrasos en las ejecuciones de las etapas han sido la constante en este proyecto. Desde hace dos años nos están diciendo que las obras están casi listas, que ya se encuentran en la etapa final de adecuación del aeropuerto, sin embargo, al día de hoy todo sigue siendo incierto. Hay muchos proyectos inconclusos y otros que se deben reparar. Al observar las obras que faltan, no hay que ser adivinos para saber qué se acerca otro incumplimiento de la nueva fecha de entrega, pactada para este mes de junio.
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A inicio de año, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) impuso una sanción, por más de $3 mil millones, contra el Grupo Aeroportuario del Caribe S.A.S., por la no entrega de las obras correspondientes al edificio de recibo de maletas nacionales, el corredor estéril del ala internacional, renovación de pasarelas de embarque, entre otras, que según el cronograma, debían ser entregadas a satisfacción el 30 de septiembre de 2021. Cómo van las cosas, vendrán nuevas multas.
Está claro que al Grupo Aeroportuario del Caribe, le quedó grande el proyecto de modernización del Aeropuerto Ernesto Cortissoz, le fallaron a Barranquilla y a la región Caribe. No existe compromiso por parte de este consorcio con el desarrollo de la ciudad. Por el contrario, con cada nueva acción demuestran que sus intereses están centrados en lo particular. La desfachatez del Grupo Aeroportuario del Caribe, llegó a su punto máximo con la descarada demanda que presentó contra la Nación por 700.000 millones de pesos, aduciendo “imposibilidad de ejecución por causa de la pandemia”, cuando todos somos testigos que sus problemas e incumplimientos se vienen presentando desde mucho antes.
Hoy, tras siete años de espera e incomodidades, nos encontramos igual o peor, con un aeropuerto que no responde a las necesidades de la región. Pedimos a la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco, y a la ANI, brindarnos mayor claridad sobre cuáles son los verdaderos avances, y que se nos garantice la culminación de las obras. También, solicitamos a los entes de control seguir avanzando en las investigaciones que se han iniciado al consorcio, el interventor y a la ANI. Si existe un detrimento patrimonial, tienen que responder.
Los barranquilleros no estamos dispuestos a aceptar un aeropuerto que esté por debajo de los avances de la ciudad, exigimos una terminal aérea eficiente, que preste una operación integral de calidad, que deje de ser la afrenta de los ciudadanos.
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