Las perspectivas económicas de Colombia se vislumbran en un panorama de optimismo y desafíos según el más reciente análisis económico realizado por Deloitte Spanish Latin America.
El informe señala que el país se encuentra en un importante punto para promover el desarrollo económico, luego de un 2023 que reportó un crecimiento económico inferior a las expectativas, es por ello que el estudio sugiere que este 2024 se mueve en un panorama con oportunidades prometedoras y una serie de desafíos tanto internos como externos.
Daniel Zaga, economista en jefe de Deloitte Spanish Latin America explicó que el balance de los sectores se movió entre un desempeño mixto y negativo, “en lo que respecta al comportamiento de los sectores económicos el balance fue mixto. Algunos de ellos tuvieron un buen desempeño como la administración pública y los servicios financieros, que crecieron 3,9% y 7,9%, respectivamente. Mientras que otros tuvieron un desempeño negativo, como la manufactura (-3,5%), la construcción (-4,2%) y el comercio (-2,8%); tres rubros que concentran el 35% de la población económicamente activa y su mal desempeño podría incrementar la tasa de desempleo”
Con respecto al crecimiento económico Zaga sugiere que el crecimiento económico de este año se mantendrá en una dinámica moderada, explicando que, “las estimaciones sugieren que el PIB podría crecer en torno al 1,5%, impulsado por sectores claves como el turismo (+5%), la salud (+4,5%) y el consumo (+4%), lo que se manifestará en un mejor desempeño del comercio y la manufactura”.
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Claves para el crecimiento de la economía
El informe explica que la estabilización de la inflación será el soporte del crecimiento económico, ya que, si bien en 2023 cerró con un comportamiento elevado del 9,28%, se espera que en el primer trimestre de este año tenga una caída considerable con el fin de cerrar el año por debajo del 5% y logre alcanza la meta del Banco Central del 4% para el año 2025.
Del mismo modo el crecimiento económico del país para este año es la tasa de interés que recientemente disminuyó 25 puntos básicos y según el consenso de analistas la tasa de interés debería bajas lo suficiente para cerra el año en un nivel cercano al 8%.
Ahora bien, en lo que compete a la inversión el panorama se sitúa 20% por encima de su nivel previo a la pandemia, aún así no se ha logrado igualar el porcentaje que se tenía a finales de 2019. El principal componente de inversión con un buen desempeño es la maquinaria alcanzando un 15% superior a antes de la pandemia. Aun así, componentes como la vivienda muestran un nivel ligeramente inferior al observado antes de la propagación del coronavirus.
Aunque el componente más rezagado es la inversión pública que en comparación con 2019 se encuentra un 40% por debajo y para finales de 2023 presentó la cifra de ejecución más baja (73%) desde 2006, según los datos del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
Zaga señala que la clave del crecimiento será la inversión pública, “para este año se espera que la política pública estimule este componente por medio de la construcción de obras civiles. En este sentido, varios analistas han compartido su preocupación con respecto al comportamiento de la inversión, pues su caída puede mermar el crecimiento potencial de la economía”.
El informe concluye con que las perspectivas económicas para este año serán moderadas ya que no solo se verán influenciadas por los factores mencionados anteriormente, sino que también dependerá de otras variables como el desarrollo de la economía local, los efectos del fenómeno de El Niño, la evolución del déficit fiscal y la percepción de las calificadoras de riesgo.
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