La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) publicó un análisis técnico sobre la estrategia del Ministerio de Hacienda para crear una reserva estratégica de liquidez por el equivalente a US$10.000 millones, a través de un crédito internacional en francos suizos. Aunque el objetivo es generar ahorros para las finanzas públicas mediante un mecanismo de carry trade, el centro de estudios advirtió sobre posibles efectos adversos en el tipo de cambio, el mercado de TES y la sostenibilidad fiscal del país.
Un contexto fiscal complejo
Según ANIF, la medida se enmarca en un escenario fiscal deteriorado. El Gobierno proyecta un déficit del 7,1 % del PIB para 2025, pero el recaudo a junio (alrededor de $149 billones) indica un posible faltante de $29 billones frente a la meta establecida. De no realizarse ajustes en el gasto público, el déficit podría escalar hasta 7,8 % del PIB, un nivel comparable al registrado durante la pandemia.
Además, la deuda pública podría cerrar el año en torno al 60 % del PIB, y se estima que el próximo gobierno herede un endeudamiento superior al 63 % del PIB.
¿En qué consiste la estrategia?
La llamada “reserva estratégica” se estructuraría mediante un préstamo en francos suizos, con una tasa estimada de 1,5 %, que sería invertido en activos de mayor rentabilidad, como bonos del Tesoro de EE. UU. (T-Bills), bonos colombianos en dólares y TES en pesos. La diferencia entre el bajo costo del crédito y el retorno de esos activos generaría utilidades para la Nación.
De acuerdo con cálculos de ANIF, si se ejecuta correctamente, la operación podría generar ahorros equivalentes al 0,3 % del PIB en 2025 y hasta 0,6 % del PIB en 2026.
Riesgos señalados por ANIF
A pesar de los beneficios potenciales, ANIF enumeró varios riesgos que podrían comprometer la efectividad y estabilidad de esta estrategia:
Volatilidad cambiaria: La exposición a las tasas de cambio COP/CHF y USD/CHF implica riesgos cambiarios considerables. Una apreciación del franco suizo elevaría el costo de la deuda.
Margin calls: Si los activos invertidos pierden valor por alzas en las tasas globales o menor demanda de TES, el Gobierno podría verse obligado a responder con garantías adicionales, lo que impactaría la estabilidad fiscal y financiera.
Financiar la estrategia con TES de mayores rendimientos podría elevar las tasas de interés en el mercado secundario y encarecer el servicio de deuda.
Apreciación del peso
El solo anuncio de la medida ya provocó una revaluación del peso colombiano, debido a la expectativa de conversión parcial del crédito a moneda local. Esto podría alterar las expectativas del mercado y tener implicaciones inflacionarias.
Recomendaciones del centro económico Ante estos riesgos, ANIF formuló varias recomendaciones al Ministerio de Hacienda:
- Coordinar la estrategia con el Banco de la República para evitar impactos sobre la política monetaria.
- Aislar fiscalmente los recursos, evitando su uso en gasto corriente o fines electorales.
- Evaluar alternativas menos riesgosas, como canjes de deuda interna o reestructuraciones convencionales.
- Fortalecer la transparencia y comunicación para mitigar las reacciones especulativas en los mercados.
Finalmente, ANIF insistió en que el problema estructural sigue siendo el desequilibrio fiscal del país. “Colombia necesita fuentes estables de ingreso, no soluciones temporales con alta exposición al riesgo financiero”, concluyó la entidad.