Medellín y sus municipios cercanos van cerrando el capítulo del fenómeno de El Niño, donde se presentaron altas temperaturas y la cual se espera que finalice entre abril y mayo, y se va acercando la temporada de lluvias en el Valle de Aburrá. Así lo confirmó el Área Metropolitana, entidad que agregó que esta situación podría estar por encima de su valor promedio durante el trimestre abril, mayo y junio.
Desde la organización hicieron un llamado a todas las personas, sobre todo a las comunidades, gestores de riesgo y autoridades, para que tomen las medidas necesarias y eviten tragedias por esta emergencia.
“Estas condiciones pueden producir aumentos de niveles en los ríos y quebradas, con tiempos de respuesta diferente, razón por la cual esta información debe ser clave para la planificación y optimización de los recursos tanto físicos como humanos para la atención de emergencias”, aseveró el Área Metropolitana.
Panorama general: Luz Jeannette Mejía, líder del programa de gestión del riesgo y cambio climático del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, sostuvo que si bien la incidencia del Fenómeno del Niño en el mes de abril hace que los niveles de precipitaciones en todas las estaciones estén por debajo de lo que la climatología ha permitido registrar, se espera que para mayo se tengan unas condiciones muy cercanas a lo normal.
“Nuestros modelos nos indican que las vamos a estar superando con una probabilidad entre un 60% y un 70%”, declaró Mejía.
Según el informe de esta organización, se espera que las precipitaciones para los primeros meses de la temporada en el Valle de Aburrá sucedan sobre todo en horas de la tarde, y con mayor probabilidad en horas de la noche en mayo y junio.
Además, se conoció que los eventos de la tarde serían de corta duración, altas intensidades y concentrados espacialmente, mientras que los de la noche son de mayor duración, menores intensidades y mayor extensión.
Recomendaciones para superar la temporada de lluvias en el Valle de Aburrá
Por su parte, desde el Área Metropolitana expusieron algunas recomendaciones para cada uno de los municipios, en los cuales se destaca la realización de monitoreos desde la zona de nacimiento hasta la desembocadura de las quebradas con mayor recurrencia de eventos o antecedentes históricos de avenidas torrenciales o inundaciones.
“ Se deben emprender campañas de limpieza de las obras hidráulicas asociadas a drenajes naturales con el fin de prevenir posibles taponamientos”, agregó.
En el caso de las comunidades, se aconseja no arrojar basuras y escombros a las quebradas y hacer recorridos de seguimientos periódicos; y realizar seguimiento a la información emitida por el Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (SIATA), los Consejos Municipales de Gestión de Riesgo y las entidades operativas.
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