Colombia ha emergido como un actor clave en el panorama geopolítico regional y global y entre los diversos aspectos que definen su posición en el escenario internacional, el poder militar aéreo ocupa un lugar destacado. Los últimos años no han sido los mejores para el país en cuanto se habla de aviones, helicópteros y otros elementos bandera de la FAC, afectando así su seguridad nacional y su influencia regional.
Hace pocos días un helicóptero del Ejército cayó sumándose a otras cuatro aeronaves que presentaron fallas en los últimos 12 meses. Panorama que resulta desalentador y que de hecho fue causa para que solicitaran información al Gobierno sobre el número de accidentes y víctimas relacionados con los helicópteros de las fuerzas armadas durante el periodo comprendido entre marzo de 2023 y abril de 2024, incluyendo detalles sobre el tipo de helicóptero involucrado en los siniestros y las causas preliminares.
El poder militar aéreo desempeña un papel crucial en la estrategia de seguridad nacional de Colombia. Dada la geografía montañosa y la extensión territorial del país, el control del espacio aéreo es esencial para garantizar la integridad territorial y la soberanía nacional. La FAC no solo patrulla los cielos colombianos en busca de amenazas internas y externas, sino que también desempeña un papel fundamental en la lucha contra el narcotráfico, proporcionando apoyo aéreo a las fuerzas terrestres en operaciones antidrogas.
Cabe señalar que a nivel global, la FAC ha participado en misiones de mantenimiento de la paz bajo los auspicios de Naciones Unidas, proyectando la imagen de Colombia como un actor responsable y comprometido con la seguridad internacional. Además, su capacidad para desplegar fuerzas aéreas en cualquier parte del mundo le otorga a Colombia un cierto grado de proyección de poder y capacidad de influencia en la arena internacional.
El estudio en el que Colombia desmejoró en poder militar aéreo
El más reciente estudio de Global Firepower, un portal especializado en medir fuerzas militares, analizó las fuerzas de 145 naciones por medio de 60 factores individuales, como cantidad de equipamiento y tropas disponibles, situación financiera, geografía y recursos existentes, entre otros.
Este estudio destacó un ranking que lidera Estados, seguido de Rusia, China India, Corea del Sur, Reino Unido, Japón, Turquía, Pakistán e Italia en el top 10.
Para 2024, Colombia ocupa el puesto 44 de 145 entre los países considerados por la revisión. La Nación tiene una puntuación PwrIndx de 0,7347 contemplando que una puntuación se cataloga como perfecta con 0,0000. Por ejemplo, Estados Unidos tiene puntuación de 0,0699.
Colombia tiene sus mejores calificaciones en áreas como helicópteros, petroleros, barcos, submarinos, fuerza laboral, puertos, producción de carbón, aeropuertos y vías navegables. Sin embargo, necesita mejorar aspectos como aviones, tipos de ataque, carreteras.
Ahora bien, el estudio tuvo calificaciones altas (osea las peores) para Colombia a nivel de tanques, destructores, portadores de CA, Frontera compartida, entre otros.
No obstante, Colombia en Sudamérica solo está por debajo de Brasil (12) y Argentina (28). Chile es 52 y Venezuela 57.
Un panorama que propone objetivos a corto plazo
A pesar de sus logros, la FAC enfrenta una serie de desafíos en el futuro. La modernización continua de su flota y la capacitación de su personal son cruciales para mantener su ventaja operativa y adaptarse a las amenazas emergentes, como la guerra cibernética y los drones armados. Además, la FAC debe trabajar en estrecha colaboración con otros componentes de las fuerzas armadas y agencias gubernamentales para abordar desafíos transnacionales como el narcotráfico y el terrorismo.
Sin embargo, también hay oportunidades para expandir y fortalecer el papel de la FAC en el ámbito regional e internacional. A medida que Colombia continúa consolidando su posición como un actor clave en América Latina, su fuerza aérea jugará un papel cada vez más importante en la promoción de la estabilidad y la seguridad en la región y más allá.
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