Durante el primer trimestre de 2025, el comportamiento del mercado inmobiliario de oficinas e industrial en Bogotá y Medellín mostró señales de estabilidad, pero también evidenció una marcada preferencia por espacios de alta calidad y una oferta limitada de nuevos desarrollos. Así lo confirma el más reciente informe Marketview de la firma CBRE, especializada en consultoría inmobiliaria.
Alta demanda de oficinas premium marca el rumbo del mercado inmobiliario en Bogotá y Medellín
Según el análisis, Bogotá registró un aumento en el precio de la renta de oficinas, al tiempo que la tasa de vacancia se mantuvo cercana al 11 %. Este comportamiento se concentró especialmente en los edificios clase B, ubicados en corredores periféricos, donde las vacancias superan el 20 %.
Por el contrario, los inmuebles clase A+ y A, situados en zonas estratégicas del centro financiero y de negocios (CBD), mantienen una alta demanda y desempeño favorable.
Un mercado que privilegia la calidad: “El sector de oficinas en Bogotá ha mantenido una estabilidad desde 2023. Lo que observamos es una clara preferencia por espacios de altas especificaciones, localizados dentro del CBD —como Andino, Chicó, la Calle 100, Santa Bárbara y el sector financiero— y con áreas superiores a los 1.000 metros cuadrados”, afirmó Andrés Cardona, vicepresidente de Transacciones y Consultoría para CBRE Colombia.
Esta inclinación de las empresas por oficinas más modernas también responde, según CBRE, a una lógica de reducción de costos y optimización del tiempo para el inicio de operaciones. En consecuencia, los espacios de segunda generación o aquellos entregados con adecuaciones listas están siendo priorizados.
Además, el informe señala que el desarrollo de nuevos proyectos permanece contenido. En lo que va de 2025, Bogotá no ha registrado la incorporación de nuevos edificios al inventario de oficinas.
Para finales de este año, se espera la entrega de 10.700 m², y entre 2026 y 2028, el promedio anual sería de apenas 20.000 m². De estos, el 75 % estarán localizados en el CBD y corresponderán a oficinas clase A+ o A.
Precio del metro cuadrado al alza: Otro dato relevante del estudio es el incremento en el precio promedio del alquiler de oficinas en Bogotá, que se ubicó en COP $78.100 por metro cuadrado al cierre del primer trimestre de 2025.
Esto representa un alza superior al 10 % con respecto al trimestre anterior y al mismo periodo de 2024. CBRE atribuye más de la mitad de este incremento al proceso inflacionario, que cerró 2024 con una tasa del 5.2 %.
Sector industrial: presión sobre los precios y escaso inventario: En cuanto al mercado industrial y logístico, la capital colombiana mantiene una tasa de vacancia estable, ligeramente inferior al 7 %. Aunque no se evidenciaron cambios significativos en parques industriales y logísticos, las zonas francas mostraron una leve reducción de su vacancia en 4 puntos básicos.
Una excepción notable fue el corredor de Siberia, que aumentó su inventario en un 3 %, sumando 9.000 m² de bodegas industriales y logísticas. Este crecimiento, sin embargo, no ha sido suficiente para contrarrestar la presión sobre los precios, derivada del limitado desarrollo especulativo y de los altos niveles de ocupación.
CBRE prevé que esta dinámica de estabilidad se mantendrá durante 2025, con una disponibilidad de espacios oscilando entre el 6 % y el 8 %. Para 2026, sin embargo, se anticipa un cambio en la dinámica comercial, con el ingreso de nuevo inventario impulsado por los principales fondos inmobiliarios del país.
Medellín, una tendencia a la consolidación: La capital antioqueña también mostró señales de crecimiento moderado en su mercado de oficinas. Durante el primer trimestre, Medellín incorporó 3.210 m² al inventario gracias a la entrega de un nuevo proyecto clase A en el corredor de El Poblado.
No obstante, esta adición provocó un leve aumento en la tasa de vacancia, que subió 5 puntos básicos debido a la incorporación de 4.900 m², especialmente en activos clase A+.
Pese a ello, CBRE estima que Medellín cerrará 2025 con una tasa de vacancia inferior al 4 %, e incluso proyecta que esta se mantenga entre el 3.5 % y el 4.5 % durante los próximos cuatro años.
Este comportamiento responde a una disminución progresiva de la oferta: desde 2021, la ciudad ha visto una reducción cercana a los 34.000 m² en inventario disponible, mientras que ha inaugurado 84.100 m² de oficinas nuevas.
“Este comportamiento ha situado a corredores como el Centro, la Milla de Oro y las Transversales en una posición favorable para los propietarios, quienes hoy cuentan con mayor poder de negociación”, explicó Cardona.
Contexto: CBRE es una firma global de consultoría inmobiliaria con sede en Dallas, presente en más de 100 países y con más de 115.000 profesionales. En Colombia, la compañía ofrece análisis periódicos sobre el comportamiento del sector corporativo e industrial, que sirven de referencia para inversionistas, desarrolladores, propietarios y arrendatarios.
Panorama general: Tanto Bogotá como Medellín muestran signos de consolidación en el segmento de oficinas de alta gama. Aunque el entorno macroeconómico sigue generando incertidumbre, las decisiones de ubicación, calidad del espacio y adecuaciones se están volviendo cada vez más relevantes en un mercado en el que la eficiencia y la optimización de costos son prioridad.
Con el desarrollo limitado y una demanda enfocada en calidad, el mercado inmobiliario corporativo colombiano podría estar entrando en una fase en la que el poder de negociación se inclina hacia los propietarios con activos de alto estándar.
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