Carlos Amaya, precandidato presidencial del partido Alianza Verde, opinó sobre las próximas elecciones y consultas entre los partidos, y nos contó el porqué la Coalición de la Esperanza es el camino para liderar a Colombia. La desigualdad, falta de oportunidades y la pobreza son males que afectan al país, enfatizó.
360 Radio:
Carlos Amaya, exrepresentante a la Cámara, exgobernador de Boyacá y ahora precandidato presidencial por el partido Alianza Verde, nos acompaña hoy en 360 Radio Colombia.
Carlos Amaya (C.A.)
Muchas gracias por estar en sintonía a esta hora, y bueno, muy contento de poder estar acá en Medellín, en Antioquia el segundo día, y después volvemos a Bogotá para seguir la gira ‘Tour Verde Esperanza’ y bueno, con mucho entusiasmo en esta tarea de presentar una opción de cambio profundo pero tranquilo para Colombia, desde una facción importante del Partido Alianza Verde.
360:
Precandidato, esta pregunta va enfocada a lo que ha tenido quizá en fracciones al Partido Verde y seguramente a posibles votantes del mismo, y es que al parecer ha habido unas discusiones entre los ideales de Camilo Romero, exgobernador de Nariño y entre usted que es el otro precandidato del Verde. Cuéntenos cómo se mueve el tema político dentro de la Alianza Verde, porque hemos podido notar que la derecha puede hacer alianzas menos complicadas y que al parecer hoy en centro se encuentra dividido.
C.A.:
Son diferentes opiniones dentro del Verde, más que hablar de rupturas hay diferentes posturas que son amplificadas obviamente en los medios de comunicación porque el Verde es el partido alternativo más importante de Colombia y tenemos opción real del poder, y eso nos pone en el escenario del reflector nacional de los medios de comunicación y la tensión es normal, es normal que se presenten este tipo de discusiones en el Verde.
Entones hay dos posturas en el Verde, una, la que hago yo y que es mayoritaria en los órganos directivos del partido, pero también en las bases verdes, y es que el partido debe consolidarse con la plataforma de la Coalición de la Esperanza; el Verde debe representar un cambio profundo para Colombia, pero tranquilo, un cambio desde la esperanza y no desde el odio, el rencor y la rabia.
Creemos que nuestro proyecto de cambio, si bien tiene coincidencias con el proyecto que lidera el Senador Gustavo Petro, pues, definitivamente es diferente, -no lo decimos nosotros-, está claro con la decisión del partido del Senador Petro de declararse en oposición a la alcaldesa Claudia López que es la lideresa más importante del partido, y además por lo que ha pasado recientemente en el congreso.
Tenemos maneras diferentes de ver la política, y eso por su puesto, nos permite en democracia consolidar una fuerza alternativa de cambio para Colombia; esta es una fuerza alternativa que pretende que el uribismo que está gobernando el país y que ha gobernado durante los últimos años, pueda dar un paso al costado para que una fuerza de cambio que tenga otra mirada, que tenga una mirada de reconciliación, que pueda unir al país y nosotros representamos eso.
La otra opinión dentro del partido y quienes la defienden que es Camilo, Inti, e incluso el representante a la Cámara de Antioquia, León Fredy, pues están cerca de Petro y buscan un camino de unidad con Petro en primera vuelta y digamos que ahí está la diferencia. El Verde, estoy seguro, tomará una decisión en democracia y creo que ahora vendrá un proceso de selección del candidato único del partido, -ojalá a través de un organismo democrático- y esperamos nosotros ganar esa nominación dentro de la Alianza Verde.
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360:
Precandidato, entonces su idea es poder hacer parte de la Coalición de la Esperanza, que se podría decir que ha tomado fuerza desde la campaña presidencial pasada y que sabemos quiénes participan, Robledo, Cristo, De la Calle, Galán y Fajardo. Suponemos así que se hará una consulta dentro de esa Coalición, ¿Quiénes harán parte de esa consulta, todos los de la Coalición de la Esperanza, o usted y Fajardo que han sido gobernantes y que podrían ser los más visibles en esa elección?
C.A.:
A mí no me cabe la duda que el camino correcto es la Coalición de la Esperanza, yo creo que ese es un escenario que construye un liderazgo colectivo, un liderazgo donde no hay lideres alrededor de un mesías iluminado que nos va a decir que hacer, sino que hay un escenario donde hay diferentes candidatos, con diferentes caminos, con diferentes procesos políticos que se encuentran en la idea de transformar a Colombia a través de una política distinta y de reconciliación.
Estoy convencido que ese es el escenario correcto y mi campaña dentro del Verde la he liderado diciendo que quiero ser el candidato verde para llegar a participar de la Coalición de la Esperanza, para competir de manera fraternal, no hacer lo que hace el exgobernador de Nariño, Camilo Romero de atacar fuertemente a Fajardo o a la coalición, sino que yo creo que se debe llegar a hablar bien de quienes competimos, llegar a decir que allí hay personas y líderes importantes.
Yo creo que a la consulta probablemente llegue Sergio Fajardo, es una decisión de él, liderando Compromiso Ciudadano; Jorge Enrique Robledo liderando Dignidad; Juan Manuel Galán liderando el Nuevo Liberalismo -ojalá salga la personería pronto, en un acto de justicia-; es probable que Cristo también liderando En Marcha; No sé el doctor De la Calle que decisión final tome.
Nosotros los ‘verdes’, -espero ser el candidato-, y también he insistido en la importancia de invitar a Alejandro Gaviria a esa Coalición y que ojalá Ángela María Robledo, que representa un movimiento nacional de mujeres, que lidera procesos políticos feministas, pueda llegar también a esa consulta, y será sin duda la consulta más votada del país y estoy seguro que de ahí saldrá el próximo o la próxima presidenta de Colombia.
360:
Justamente le íbamos a preguntar precandidato si han hablado o si han buscado hablar con Alejandro Gaviria, que ha sido una ficha muy importante en el país, que creemos que también tiene una fuerza política importante pero que no ha dado muchos indicios de lo que podría pasar, si va a ser o no precandidato ¿Han tenido ustedes una relación directa, han hablo con él, o ven posible una alianza de el con la Coalición de le Esperanza?
C.A.:
Bueno, yo tengo una buena relación con él y quedamos de conversar; yo inicié mi gira hace ocho días y no he parado, así que no he estado en Bogotá, pero quedamos en conversar y estoy seguro que conversaremos de manera cordial, y además con admiración mutua.
Frente a si han hablado de manera formal de la coalición, yo creo que varios congresistas del Partido Verde que son cercanos a Alejandro han estado en esas conversaciones y vemos con mucho optimismo y tenemos la esperanza de que él finalmente decida aspirar; yo creo que lo está pensando, que lo está valorando con todo el detenimiento que una decisión de estas merece, pero yo tengo fe que él estará en la Coalición de la Esperanza y será muy importante en este escenario de consolidación de una propuesta alternativa para Colombia.
360:
Precandidato, esta pregunta va más enfocada al país ¿Cuál cree usted en este momento qué es el principal problema de Colombia?
C.A.:
Yo estoy absolutamente seguro, producto del estallido social, además de mis estudios recientes en historia económica, en la Universidad de Barcelona, que el principal problema de Colombia es la desigualdad que tiene a 25 millones de personas en la pobreza. El asunto de los pobres a veces se hace ver como una falla del mercado, como un problema menor, que hace que se vea desde la compasión y no como un problema serio del país.
Yo creo que a ningún empresario en Colombia le sirve que haya inestabilidad política, y esa inestabilidad es causada porque los jóvenes salen a protestar mayoritariamente, -de manera pacífica-, por su puesto hay que señalar y oponerse categóricamente a la protesta violenta y al vandalismo, pero también al abuso de la fuerza pública cuando hay protestas pacíficas, pero lo que está sucediendo hoy en las calles no es que los jóvenes estén desprogramados, es que han salido a decir no tenemos oportunidades, no tenemos, no tenemos estudio, no tenemos salud, no tenemos educación, no tenemos futuro y yo creo que tenemos que resolver ese problema.
Un país en el que el uno por ciento de las personas más ricas de Colombia conserva el 20 por ciento del ingreso nacional, mientras que el 50 por ciento de personas más pobres apenas concentran el 11 por ciento, es decir, el 1 por ciento del país tiene el doble del ingreso que el 50 de los más pobres, pues esto hace que sea un país que no avance.
Yo siempre tengo como tesis, -a nadie le conviene, a los empresarios no les conviene que este sea un país pobre-, a los empresarios les conviene que la mayoría de los colombianos tengan con que comer, que tengan como comer tres comidas diarias, que tengan con que comprar la ropa, que tengan con que consumir, porque el consumo es la mayor participación del PIB y el consumo ayuda a mover la economía desde lo interno, y creemos que allí debemos centrar nuestra fuerza, nuestra fortaleza como institucionalidad, y tener así una política fiscal que efectivamente logre que los que deban pagar más paguen más, los que paguen menos, de verdad paguen menos.
Es importante decir que los recursos que se recaudan puedan ser invertidos en educación, en salud, en la reconversión del campo, en la modernización del campo, en la conversión tecnológica del país, en apoyar las pequeñas y medianas empresas para generar empleo. Fíjense ustedes que la mayoría de los colombianos no están esperando que les regalen nada, yo siento, porque lo viví, lo viví en mi familia, yo siento hoy la desesperanza que sufren hoy los padres de familia y los jóvenes cuando no hay futuro.
-yo recuerdo cuando mi papá llegaba llorando y nos decía, hijos, no tengo para comprarles la ropa este año, no hay para carne durante un mes y eso era dolor lo que sentía mi papá-, yo sé lo que las familias sienten y creo que se trata de justicia y que los colombianos necesitan empleo para salir adelante; no hay nada que haga sentir más orgulloso a un antioqueño, a un colombiano, a un boyacense, o a un costeño decir, que con el sudor de su frente consiguió recursos para que si hijos tengan condiciones dignas, coman bien, vivan bien y vayan a la universidad.
Creo que un país de oportunidades es un país que avanza y que crece económicamente con desarrollo y creo que ese desarrollo está en todo el país. La pandemia nos enseñó que no podemos hacernos los locos frente a las personas que tienen enormes necesidades; necesitamos que todos entendamos que este es un asunto de justicia social y creo que hay que dedicar toda la institucionalidad y la fuerza, y el siguiente presidente, conociendo las necesidades de los colombianos debe combatir la desigualdad y la pobreza que tiene en condiciones indignas a la mitad de los colombianos.
360:
Claro que sí, precisamente este es un tema muy interesante. Colombia es uno de los países más desiguales del continente, pero surgen más preguntas, y es que no solo es desigual, sino que está dividida políticamente, ha tenido que enfrentarse a una pandemia igual que en mundo entero y que ha generado grandes problemas económicos y sociales; Colombia actualmente tiene un hueco fiscal de más de 90 billones de pesos y se podría decir que está tan polarizada en extremos políticos que el panorama no pinta muy bien para el próximo presidente.
¿Cómo trabajar para solucionar esto, entendiendo que la desigualdad social y que la poca inversión educativa son problemáticas grandes del país?, ¿cómo se enfrentará el próximo presidente si llega a ser de la Coalición de la Esperanza y más precisamente si es usted, a toda esta problemática social, que seguramente será un gran reto para quien asuma el cargo más importante del país?
C.A.:
Bueno, lo primero es referir, -Colombia es el segundo país más desigual de américa del sur y américa del sur es la región más desigual del mundo-, y uno pensaría que África es la más desigual, no, no, es américa del sur, es decir, tenemos índices de desigualdad preocupantes y dolorosos, incluso podríamos usar la palabra aberrantes, incluso si háblanos no solo de distribución del ingreso, sino de tierra, el 83% de la tierra en Colombia está concentrada en el 1% más rico, y eso, desde cualquier punto de vista es algo que sabemos que está funcionado mal.
Un problema tan serio como la desigualdad no solo de ingresos, sino regional, y miremos como la herencia colonial tiene a departamentos en las periferias con unos altos índices de pobreza, con el índice de pobreza monetaria más alto, con pobreza multidimensional, las necesidades básicas insatisfechas, los índices más altos en la periferia del país y ahí hay problemas serios que resolver, que deben ser resueltos convocando a la reconciliación y a los acuerdos entre los partidos políticos; es decir, la confrontación, la polarización, la radicalización no le convienen a los colombianos ni a las colombianas, ni resuelven los problemas del país.
Por eso lo he dicho y lo digo en esta entrevista y es que hay que tener cuidado en cómo se hace la campaña, en cómo se hace el ejercicio político en este momento, en quienes son prudentes. Algunos dicen que quienes somos prudentes y que quienes no incendiamos somos tibios, pero al contario, creo que se necesita de bastante carácter, ser prudente, no responder, poner la otra mejilla, avanzar en la construcción propuestas y no entrar en agravios, y creo que ese es el liderazgo que necesita Colombia y estoy seguro que desde la coalición de la esperanza se tiene.
Yo espero ser el candidato que gane la consulta el próximo 13 de marzo en la coalición, pero si no soy yo, ahí hay un equipo, no es solo una persona, y es un equipo que no solo hará campaña para ganar elecciones, sino que está junto para gobernar a Colombia y creo que hay experiencia y hay resultados.
Sergio, con todo lo que puedan decir de él hoy creo que tiene resultados muy importantes en Medellín, en Antioquia; nosotros también terminamos con las mejores notas en términos de educación, de salud, de resultados; -la mejor gestión de educación y salud-, terminamos según el panel de expertos de líderes de opinión en Colombia como el mejor gobernador del país, con la más alta imagen favorable, y demostramos que se hacen las cosas bien y que cuando la política es el arte de serviles a los demás y no el arte de servirse a uno mismo, pues funcionar.
Cuando la política beneficia a la mayoría y no a pequeño un poder económico puede ayuda a hacer justicia, esa justicia social que tanto anhelamos los colombianos. Así que yo creo que el camino es la Coalición de la Esperanza y que como se hace campaña se gobierna, y por eso hoy en la campaña debemos ser prudentes y tener la gallardía y el carácter de aguantar, de no caer en el juego sucio y a no caer en las agresiones.
360:
Si Carlos Amaya, al día de mañana llegara a ganar esa consulta de la Coalición de la Esperanza, ¿Qué le diría a esos colombianos que aún están inseguros, que no han votado, que no lo quieren hacer tampoco porque no creen en la política ni en los políticos y que muy posiblemente esos mismos ciudadanos pueden dar el voto final para elegir al próximo presidente de la república?
C.A.:
Les diría a los jóvenes primero que hay que pasar de la indignación a la acción, que hay que pasar de las calles a las urnas y que la única forma de cambiar este país es que quienes toman las decisiones estén comprometidos con la protesta social, con las exigencias de la protesta social, con lo que están pidiendo los jóvenes en las calles y que la manera de comprometer a quien gobierne en esa agenda es votando, es participando.
Que no resuelven absolutamente nada con la abstención, que no se resuelve nada quedándose en la casa y criticando desde las redes sociales; que hay que pasar a la acción, que es justo con acciones que se cambia este país y les diría: mi historia no es muy diferente a la de ustedes, mi historia es la de un joven que llegó a ser gobernador producto del esfuerzo y sacrificio de sus padres y el esfuerzo y sacrificio personal, trabajando, durmiendo en el piso, remendando las medias, aguantando hambre, sacando adelante el sueño personal de graduarse en una universidad con esfuerzo y disciplina.
He visto la pobreza y sé que lo que necesitan los colombianos es oportunidades para salir de allí, de esa trampa de la pobreza, para que puedan darles a sus familias lo que necesitan, para que sus hijos vayan a la universidad y que la historia de Carlos Amaya, el hijo de un campesino que llegó a ser gobernador y que espera ser presidente se repita en muchas familias colombianas.
Les diría también que es el tiempo de cambiar, es el tiempo de la esperanza y es el tiempo que este país, nuestra amada Colombia sea un país para todos y todas.