La decisión se tomó luego de que el presidente Gustavo Petro diera instrucciones directas a Ecopetrol en marzo pasado para buscar nuevos mercados de suministro, especialmente ante lo que ha calificado como “precios inflados” en las importaciones actuales provenientes de Estados Unidos y Trinidad y Tobago.
La iniciativa fue concretada recientemente con el viaje de una delegación oficial a Doha, capital de Catar, integrada por el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma.
El objetivo del encuentro fue establecer un diálogo estratégico con las autoridades cataríes para evaluar la viabilidad de importar gas desde este país del Golfo Pérsico, uno de los mayores exportadores mundiales de gas natural licuado (GNL).
Colombia busca asegurar su futuro energético con importación de gas desde Catar
Durante la visita, los representantes colombianos sostuvieron una reunión clave con el ministro de Estado para Asuntos Energéticos de Catar, Saad Sherida Al Kaabi.

En el encuentro se abordaron temas relacionados no solo con la posible compra de gas, sino también con la cooperación en proyectos de energías renovables, una de las apuestas del gobierno Petro para la transición energética del país.
“Inmediatamente se recibió la instrucción del presidente, se iniciaron los acercamientos con Catar para evaluar alternativas que nos permitan asegurar el suministro de gas a futuro”, expresó el ministro Palma.
Sin embargo, pese al entusiasmo del Gobierno, expertos del sector energético advierten que hay importantes desafíos logísticos y técnicos que deben ser superados antes de que Colombia pueda depender del gas catarí.
Uno de los principales cuellos de botella es la infraestructura actual para el transporte y procesamiento del GNL importado.
Actualmente, el país cuenta solo con una regasificadora operativa, la Sociedad Portuaria El Cayao (SPEC), ubicada en Cartagena.
Aunque existe un proyecto para construir una segunda planta en Buenaventura, sobre el Pacífico colombiano, su entrada en funcionamiento está prevista para mediados de 2026, lo que limita la capacidad del país para recibir grandes volúmenes de gas importado en el corto plazo.
Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, enfatizó la urgencia de modernizar la red de gasoductos para adaptarse a una realidad energética cambiante.

Por su parte, Sergio Cabrales, consultor de Fedesarrollo en temas energéticos, advirtió que la importación de gas desde Catar implicaría un aumento en los costos de transporte, lo que eventualmente se traduciría en alzas en las tarifas de energía para los consumidores colombianos.
Mientras tanto, Ecopetrol continuará sus gestiones con empresas del sector energético catarí para avanzar en acuerdos preliminares. Aunque aún no se han establecido contratos formales, el gobierno considera esta línea de acción como estratégica para garantizar la seguridad energética del país en los próximos años.
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