Días clave se viven en el Concejo de Medellín tras la presentación del proyecto que busca la enajenación de las acciones de EPM en Tigo-Une, el cual ha sido defendido por Federico Gutiérrez y que entregó argumentos para potenciar su propuesta.
El alcalde explicó en la mañana del 14 de agosto ante el Concejo que “el año pasado trajeron el proyecto 4 veces pero fue negado, no porque no existiera un consenso para proteger el patrimonio público pero había un detalle y era que en su mayoría el Concejo anterior no confiaba en la administración anterior marcada por la corrupción”.
“Tampoco hubo claridad sobre los recursos, en qué se los iban a gastar y en qué iban a parar”, continuó el alcalde.
Cabe señalar que este proyecto ha sido una de las banderas de Federico Gutiérrez durante su actual mandato en Medellín, asegurando que EPM debe enfocarse en otro tipo de proyectos como los energéticos y sostenibles, pero debe alejarse del sector de las telecomunicaciones en Colombia.
Las dudas que existen en el Concejo de Medellín
Este medio de comunicación pudo establecer que el proyecto presentado por el alcalde recibiría un NO en la Comisión Primera, comisión que es la que recibe este tipo de proyectos y que estudia la viabilidad.
Fuentes cercanas a 360 Radio comentaron que al día de hoy, 14 de agosto, hay cuatro miembros de la comisión primera que han mostrado dudas porque no tienen suficiente claridad e ilustración sobre las intenciones de vender las acciones de EPM en Tigo-UNE, acusando más elementos, información e ilustración sobre el tema.
Lo anterior, demuestra que podría plantearse un debate similar a lo ocurrido en 2023 cuando el mismo Concejo de Medellín tumbó la misma propuesta presentada por Daniel Quintero y se espera que existan movimientos políticos de parte de quienes presentan el proyecto para buscar aprobación.
Lo que dijo EPM sobre el proyecto
En rueda de prensa que buscaba explicar el proyecto, EPM dejó claro que, aunque está en proceso de enajenación, las condiciones laborales y los beneficios de los trabajadores de Tigo no se verán afectados. Según Maya Salazar, «todas las condiciones que tienen los empleados se siguen conservando, se sigue con las convenciones colectivas, todos los beneficios que tienen los trabajadores se siguen preservando». Esto se debe a que, a pesar del cambio de propietario que podría darse si Millicom decide no ejercer su derecho de preferencia, las condiciones laborales acordadas permanecerán intactas.
Además, explicaron que la decisión de EPM de retirarse del negocio de telecomunicaciones es el resultado de una combinación de factores estratégicos y financieros. La empresa se ha visto arrastrada a hacer inversiones sustanciales en un sector en el que no tiene control y donde la competencia es feroz.
Esto ha drenado recursos que EPM podría haber destinado a sus áreas de negocio principales, como la generación y distribución de energía, donde son un jugador fuerte a nivel mundial.
Un dato no menor es que desde 2017, EPM ya había considerado salir del negocio de telecomunicaciones.
La recomendación de enajenar este activo se ha revitalizado debido a los constantes desafíos que enfrenta la empresa en este sector. Las telecomunicaciones, un sector intensivo en capital, requiere inversiones millonarias para mantenerse competitivas.
Según Maya Salazar, “las inversiones de Millicom en Tigo durante los últimos 11 años han sido del orden de 10 billones de pesos, una cifra considerable que refleja la magnitud de la inversión necesaria para mantener a flote una operación de este tipo”.
