En los últimos años, el consumo de suplementos alimenticios ha experimentado un crecimiento significativo en América Latina. Para entender mejor esta tendencia y su impacto en la nutrición y una alimentación equilibrada, conversamos con Rocío Medina, Vicepresidenta e integrante del Consejo Consultor de Nutrición (NAB, por sus siglas en inglés) de Herbalife.
Panorama general: Según Medina, el aumento en el consumo de suplementos responde a las necesidades de la población, derivadas de un estilo de vida acelerado que dificulta la ingesta adecuada de nutrientes. «Hemos visto que las enfermedades relacionadas con la malnutrición siguen en aumento, lo que resalta la importancia de complementar la alimentación con los nutrientes adecuados», explica.
Además, destaca que los suplementos han sido una solución práctica para quienes, por falta de tiempo, no pueden preparar comidas balanceadas.
El rol de los alimentación equilibrada en la nutrición de América Latina
Uno de los nutrientes clave en la salud es la proteína, un macronutriente esencial para funciones biológicas y estructurales del cuerpo. Medina señala que en América Latina el consumo de proteína suele ser menor al recomendado.
«Algunos estudios indican que en la región, el consumo de proteína representa solo entre el 12% y 15% del total de calorías diarias, cuando lo recomendable es que llegue hasta un 30%», afirma. Esto tiene implicaciones directas en la salud muscular y metabólica de la población.
Por qué es importante: El requerimiento de proteína varía de acuerdo con la edad y el nivel de actividad física. Medina enfatiza que «el cuerpo no tiene reservas de proteína, por lo que es fundamental consumirla en cada comida del día». Además, menciona que conforme se envejece, la pérdida de masa muscular aumenta, lo que hace necesario un consumo mayor de proteína después de los 30 o 40 años, y aún más después de los 50.
Las fuentes de proteína pueden ser de origen animal o vegetal. «Las de origen animal, como el pollo, la carne, el pescado, los huevos y los lácteos, son completas en cuanto a aminoácidos, pero pueden contener grasas adicionales. Mientras que las vegetales, como la soya, pueden ser una excelente opción por su perfil nutricional», explica Medina. En este sentido, la proteína de soya se destaca por su alto valor biológico y su capacidad de aportar aminoácidos esenciales.
Mitos sobre el consumo de proteínas
Con el auge de los alimentos ricos en proteínas, también han surgido mitos sobre su consumo. Uno de los más comunes es la creencia de que las proteínas son solo para personas que realizan entrenamiento físico intenso.
«Muchas personas piensan que si consumen más proteína van a aumentar de peso, cuando en realidad, si se mantiene un consumo adecuado, lo que se logra es conservar la masa muscular y mejorar la composición corporal», explica Medina.
Otro mito es que las proteínas vegetales son siempre mejores que las animales. «Si bien las proteínas vegetales tienen beneficios, muchas de ellas no contienen todos los aminoácidos esenciales, por lo que es importante combinarlas con fuentes animales o vegetales complementarias», agrega.