Hace algunas semanas la Secretaría de Hacienda de Antioquia reportó las afectaciones económicas que ha tenido el departamento como consecuencia de la emergencia sanitaria que decretó el Gobierno Nacional, por el coronavirus en el país.
Por: Redacción 360 Radio
La economía en Colombia estuvo paralizada desde marzo y abril, meses en los que la cuarentena fue más rígida, de modo que bajó la venta de licor y la Lotería de Medellín estuvo cerrada. Estos son dos de los sectores que más dinero aportan a Antioquia y que incidieron negativamente en la salud económica del departamento con una disminución del 12% en los ingresos.
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Al 31 de mayo del 2020, la disminución correspondió a $289.000 millones, además, atender la pandemia significó un gasto de $70.000 millones, rubro con el que claramente no se contaba pero que fue necesario usarlo.
Muchos sectores educativos han solicitado la matrícula cero para instituciones públicas del departamento, con el fin de sumarse al anuncio que hizo el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, sobre el no pago de matrícula para los estudiantes del Instituto Tecnológico Metropolitano, Institución Universitaria Colegio Mayor e Institución Universitaria Pascual Bravo.
Sin embargo, el departamento no cuenta con los recursos necesarios en este momento para asumir ese gasto. “En Antioquia no es posible ofrecer la gratuidad para las instituciones adscritas al departamento, fue uno de los temas principales en la discusión en el Plan de Desarrollo, ha sido uno de los temas reiterativos en los consejos superiores de las universidades”, dijo la secretaria de Educación de Antioquia, Alexandra Peláez.
La secretaria agregó que se está priorizando la inversión en dotar a más de 500 instituciones que no tienen agua en el Magdalena Medio y el Urabá antioqueño, y también a más de 2.000 sedes que no cuentan con agua potable.
En entrevista con 360 Radio, la secretaria de Hacienda, Luz Elena Gaviria explicó que el presupuesto de Antioquia es más de 17 billones de pesos, que corresponden a dos rubros: los ingresos corrientes, es decir, lo que recibe el departamento de los ingresos tributarios como contribuciones, tasas y sobretasas, y las no tributarias, que provienen de las operaciones de la Fábrica de Licores de Antioquia y lo que transfiere la Nación para atender sectores como educación, salud, agua potable y saneamiento básico.
Los recursos que se ven afectados en medio de la pandemia son los tributarios porque el recaudo se ha reducido con fuerza, pese a que Antioquia es el departamento que tiene la mejor cultura de pago.
En cuanto al sector de los licores, recientemente existe una preocupación generalizada, pues este lunes 6 de julio se venció los dos años de plazo que tenía la Gobernación de Antioquia para modificar la naturaleza jurídica de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), después de que el Consejo de Estado ordenó convertirla en una empresa comercial e industrial del Estado, como lo son las demás empresas licoreras del país.
Algunos sectores consideran que el fallo no era una orden directa y otros no descartan la llegada de sanciones que podrían complicar la situación del suspendido gobernador, Aníbal Gaviria. Ante esta situación, la Asamblea de Antioquia tendrá un debate el próximo 9 de julio y evaluarán el desempeño de la empresa y se prevé también, la discusión del tema.
