¿Cuántos años más reclamando seguridad y justicia?

Compartir

Es agotador y frustrante ver cómo siempre van en aumento los indicadores de desaprobación e insatisfacción con la seguridad ciudadana y el funcionamiento de la justicia en Colombia. Quienes deben hacer algo, no hacen nada.


Por: Andrés Felipe Gaviria

Por lo general, entendería uno que los bienes elementales y básicos de toda sociedad que no responden a colores políticos, a posiciones ideológicas; son acuerdos comunes que son inamovibles en el tiempo y todos persiguen mantenerlos activos y funcionando eficientemente generando bienestar ciudadano. 

Creo que la seguridad ciudadana es un derecho al que todas las personas debemos tener acceso, tener garantías de gozar, y además que un sistema judicial opere correctamente, que opere en derecho para que no permita que la impunidad crezca y sea un aliciente para los delincuentes y configure un escenario que termine promoviendo la ilegalidad al demostrar que quien comete en delito no tiene por qué pagar. Hay una protección a los derechos fundamentales de las personas, como al libre tránsito, a la propiedad privada y a la defensa de su vida.

Lo que hemos visto todos estos días es cómo están apuñalando a las personas para luego robarlas, ya hay balaceras dentro de buses de Transmilenio en Bogotá, y aunque puede ser la ciudad con la situación más grave en seguridad ciudadana tenemos otros territorios en el país con episodios mucho más cruentos como Buenaventura y lo que ha venido aconteciendo en Arauca, Caquetá, Guaviare, Bajo Cauca antioqueño.

Aunque son diferentes tipos de problemas que ameritan diferentes soluciones y estrategias, creo que existe un elemento de fondo sustancial que sirve de base para que todos estos escenarios de crimen prosperen en todos sus frentes: la justicia en Colombia no funciona. Si bien en múltiples columnas he abordado la problemática de la justicia en Colombia, no me cansaré de seguir haciéndolo así tenga represalias en contra mía.

Le puede interesar:  El costo de la incertidumbre

En muchas ocasiones, la justicia le tira la pelota a los alcaldes, al Congreso, al presidente de la República y tienen razón en distintos pasajes. Es cierto que los últimos gobiernos no han construido cárceles en el país -no entiendo por qué-, ¿por qué el Congreso, de la mano del Gobierno, no ha tramitado una real reforma a la justicia que vaya en beneficio del ciudadano, no de las altas cortes o del mundo jurídico que el país ordinario desconoce. Acá lo único que necesitamos es garantizarle a un ciudadano del común que el delincuente que se robe el celular no vaya a quedar libre cuando lo capturan, es básico y elemental; no se ha hecho nada para eso.

La ley de seguridad ciudadana es un intento muy loable, muy bonito pero tendrá un menor impacto en este fenómeno de seguridad en el país. Ahora bien, es menester del próximo Gobierno -que sea responsable, serio y justo- construir cárceles, tramitar una reforma a la justicia, revisar de manera profunda el fenómeno de la migración venezolana porque Colombia tiene suficiente cantidad de criminales como para tener que cargar con otros criminales. Todo venezolano que cometa un delito tiene que ser deportado inmediatamente y prohibirle la entrada a Colombia, es un asunto de legalidad.

DEL MISMO AUTOR: La hipocresía, el amarillismo de los medios y la vida privada de los candidatos

Colombia tiene que revisar a profundidad el círculo vicioso de las redes criminales que operan en el país. Es tan delincuente quien roba el celular como quien compra el celular para revenderlo, eso tiene que acabarse de manera inmediata. 

Le puede interesar:  El engaño de la COP16

Es importante que el país, de una vez por todas, permita la defensa personal y no se siga malinterpretando por cuenta de jueces leguleyos. Una persona está en todo su derecho de defender tanto su vida como su propiedad privada.

Sería muy bueno que el único ejemplo que funcione para impactar la criminalidad opere sea la disuasión, la persuasión. Si los delincuentes comienzan a ver que quienes cometen crímenes van a la cárcel, sin dilación, se van a ver impactados y van a tener que reconocer un nuevo escenario, pensando dos veces si cometen un crimen o no.

Espero que prime el sentido común y opere la coherencia, que preservemos uno de los elementos más importantes de cualquier sociedad: la tranquilidad, el derecho a vivir bien, a tener propiedad privada y a no ser apuñalado para robarle ese objeto.

@AndresGaviriaC

Última hora

Le puede interesar

[mc4wp_form id=»74432″]