En poco más de dos décadas, los smartphones pasaron de ser un lujo a convertirse en una herramienta indispensable en la vida cotidiana. Hoy no solo sirve para comunicarnos, sino que concentran funciones que antes requerían múltiples objetos, logrando que muchos de estos quedaran relegados o ser recordados con nostalgia.
Este fenómeno ha transformado la manera en la que trabajamos, estudiamos y nos entretenemos. Desde la cámara fotográfica hasta el mapa de papel, los teléfonos inteligentes han ido sustituyendo dispositivos que durante décadas fueron indispensables en los hogares y trabajos entre otras actividades de la vida cotidiana.
Los smartphones han sustituido dispositivos como cámaras, GPS, relojes y enciclopedias
La primera gran transformación fue con la integración de la cámaras a los teléfonos móviles, haciendo que las personas tuvieran la posibilidad tomar fotos y videos de manera instantánea, reducción la necesidad de usar cámaras compactas o videocámaras, a ello se sumó se sumó la llegada de álbumes digitales y redes sociales, que reemplazaron de almacenar los recuerdos y las canciones favoritas de una manera tradicional a tenerlos a un botón de distancia.
Otro claro ejemplo es el despertador, para muchos hogares este objeto al lado de la cama quedó en el pasado, reemplazado por las alarmas que traen incorporados en los smartphones, los cuales ofrecen música personalizada o integración con asistentes inteligentes. Lo mismo ocurrió con el reloj, el cual es considerado como un objeto de estética de lujo, este dejó de cumplir su función principal de dar la hora.

Del mapa al GPS integrado
El impacto también se nota en la movilidad, los mapas impresos que alguna vez fueron fundamentales para los viajeros, fueron reemplazados por aplicaciones geolocalización, además que ofrecen actualizaciones del estadio de las vías en tiempo real, Incluso los costosos dispositivos GPS de los vehículos quedaron en desuso frente a la practicidad de Google Maps o Waze.
La brújula, el temporizador, incluso la linterna, ya son objetos del pasado y migraron al celular, volviéndolo una navaja suiza digital que responde a múltiples necesidades con solo descargar una aplicación.
Los smartphones también han cambiado la forma de informarnos y de aprender, el periódico, la revista, el diccionario y hasta las enciclopedias han cedido frente a sus versiones digitales, sin embargo todavía hay gente que prefiero el papel.
Del mismo modo, los CDs, DVDs y hasta los walkie talkies frente a la música streaming, las plataformas de video y los servidores de mensajería instantánea, incluso herramientas como grabadoras de voz, el escáner o el contestador automático se integraron a los teléfonos inteligentes, haciendo que estos objetos solo quedaran en la memoria de las personas que los llegaron a utilizar en un pasado cercano.
No obstante esta situación tiene su costo, expertos en tecnología advierten que, aunque los smartphones han democratizado el acceso a múltiples servicios, también han generado un fuerte dependencia hacía ellos. Además la pérdida de objetos físicos ha traído una nostalgia y preocupación por la seguridad de la información, pues todo depende de un único dispositivo, asimismo al estar conectados al internet 24/7 puede tener su consecuencia, sino se realiza de una manera responsable.
Lo cierto es que, la evolución tecnológica ha convertido los smartphones en el centro de la vida diaria de las personas, un aparato que, en menos de una generación, dejó atrás decenas de objetos y cambió para siempre la manera en la que nos relacionamos con el mundo y creando nuevas dinámicas en nuestro día a día con los celulares inteligentes, lo cuales año a año traen nuevas funciones.