Un ambiente de tensión y expectativa se vivió este lunes en la Universidad Nacional de Colombia, luego de que más de 11.000 indígenas arribaran a las instalaciones como parte de su participación en la Minga que se desarrolla en Bogotá.
La presencia masiva de las comunidades indígenas generó preocupación entre la comunidad universitaria, mientras autoridades locales y nacionales trabajan a contrarreloj para garantizar el orden y reanudar las actividades académicas.
Llegada masiva de indígenas a la Universidad Nacional: así avanza la logística para la Minga
El rector de la universidad, advirtió que era fundamental que las autoridades cumplieran con las condiciones pactadas para poder organizar de manera adecuada la estancia de los visitantes en el campus.
«Estamos a la espera de que tanto el Gobierno Nacional como la Alcaldía de Bogotá cumplan con los compromisos adquiridos para organizar adecuadamente la presencia de la Minga en nuestra Universidad», expresó Múnera.
Asimismo, insistió en que es crucial avanzar en un pacto de convivencia que permita la reanudación progresiva de las clases, interrumpidas actualmente en un 30% debido a las circunstancias.
La Secretaría de Gobierno de Bogotá, por su parte, confirmó que se han instalado dos hangares y 37 carpas en los predios de la universidad, con el objetivo de alojar a los indígenas hasta el próximo jueves 1 de mayo.
Ese día, se tiene prevista su participación en las marchas convocadas por el presidente Gustavo Petro, en las que exigirán el respeto a sus derechos, la protección de sus territorios y el reconocimiento de su proyecto político.
Carolina Jiménez, vicerrectora de la Universidad Nacional, entregó un parte de tranquilidad respecto al orden dentro del campus. «De 160 edificaciones, solo cuatro presentan bloqueos parciales. No hemos registrado ningún acto de violencia hasta el momento», aseguró.
Jiménez también explicó que la Universidad había acordado inicialmente recibir a 2.500 personas, cifra que posteriormente se amplió a 4.000 ante la solicitud de las comunidades indígenas. No obstante, en la mañana de este lunes, la cifra de asistentes superó los 11.000, y se estima que podría llegar hasta los 15.000 en los próximos días.
Según la vicerrectora, la elección del campus universitario como sede principal de la Minga se debió a la falta de condiciones logísticas en otros espacios ofrecidos, como el Parque Tercer Milenio, donde inicialmente se había contemplado alojarlos.
Desde el Gobierno, funcionarios reiteraron que se trabaja en la provisión de alimentos, servicios sanitarios y asistencia médica para los indígenas, en un esfuerzo conjunto por mantener la convivencia pacífica dentro del campus.
Mientras tanto, representantes de la Minga indicaron que su presencia es pacífica y que buscan, mediante el diálogo, visibilizar sus reivindicaciones históricas frente al Estado colombiano.
La comunidad universitaria se encuentra a la expectativa de que los acuerdos permitan normalizar cuanto antes las actividades académicas, en medio de un contexto de respeto a la protesta social y a los derechos educativos.
De momento, la administración de la Universidad Nacional mantiene diálogos constantes con líderes indígenas y autoridades distritales para lograr un equilibrio entre las movilizaciones sociales y el derecho a la educación de los estudiantes.
Las próximas horas serán cruciales para definir el curso de las actividades, tanto en el campus universitario como en el desarrollo de la minga indígena en la capital.
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