En una publicación realizada esta mañana en su red social, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una dura acusación contra el presidente Gustavo Petro, a quien calificó como “un líder del narcotráfico ilegal que fomenta la producción masiva de drogas” en el país.
Trump aseguró que Colombia —a la que erróneamente llamó “Colombia” en varias ocasiones— se ha convertido en el mayor productor de drogas, y señaló a Petro de no hacer nada por detenerlo, pese a los aportes económicos que el país norteamericano ha entregado durante años para combatir el narcotráfico.
“A partir de hoy, estos pagos, o cualquier otra forma de subsidio, ya no se harán a Colombia”, escribió el exmandatario, agregando que si Petro no cierra los cultivos ilícitos “Estados Unidos lo hará, y no será de manera agradable”.
El mensaje, que rápidamente se viralizó, ha generado fuertes reacciones tanto en Estados Unidos como en Colombia, donde analistas advierten que las declaraciones podrían tensar aún más las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Hasta el momento, la Casa de Nariño no se ha pronunciado oficialmente sobre el pronunciamiento del exmandatario estadounidense.
Donald Trump y Gustavo Petro
Las relaciones entre Gustavo Petro y Donald Trump nunca han sido cercanas. Durante el gobierno del exmandatario republicano (2017-2021), Trump mantuvo una postura agresiva frente a los países latinoamericanos que consideraba aliados del “socialismo”, entre ellos Venezuela y, más recientemente, Colombia bajo el liderazgo de Petro.
Aunque Petro llegó al poder en 2022, cuando Joe Biden ya ocupaba la Casa Blanca, Trump ha sido un crítico constante de los gobiernos progresistas en la región y ha tildado a Petro en varias ocasiones de “izquierdista radical” y “enemigo de los intereses estadounidenses”.
Desde que Petro asumió la presidencia, la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos ha tenido altibajos, marcada por diferencias en temas como la lucha antidrogas, la política energética y el papel de Washington en América Latina. Mientras el actual gobierno colombiano promueve un enfoque de sustitución de cultivos y regulación del consumo, figuras republicanas como Trump han defendido la línea dura de la erradicación forzosa y el uso de glifosato.
Las declaraciones del exmandatario podrían reavivar tensiones diplomáticas y políticas, especialmente en un contexto electoral estadounidense donde América Latina vuelve a ser tema de campaña.