El atropello de Promigas

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Por: Amylkar Acosta Medina.

Si se cumple la amenaza de parte de PROMIGAS de deshabilitar el tubo que lleva el gas a Maicao, a partir de este sábado 1 de abril los 22 mil usuarios de gas domiciliario de Maicao y sus corregimientos de Carraipía, la Majayura y Paraguachón se verán privados de la prestación de este servicio fundamental por parte de Gases de La guajira y aleja las posibilidades de que se puedan conectar a este servicio los corregimientos de Aremasain y La Gloria.

Esta es una decisión a todas luces arbitraria y antojadiza que va a perjudicar a una población que se ha visto duramente golpeada por la crisis fronteriza y lo más grave es que no cuentan con un sustituto inmediato, eficiente y económico de este energético. Se verán obligados a cambiar sus estufas a gas por estufas eléctricas y en consecuencia se elevará el valor de la factura a pagar a ELECTRICARIBE, afectando el bolsillo de los resignados usuarios.

Para ponernos en contexto es bueno recordar a los desmemoriados que el 9 de abril de 1987, cuando a la sazón me desempeñaba como Secretario de Planeación del Departamento, me correspondió negociar con ECOPETROL el reconocimiento y pago de las regalías que habían dejado de girarle a La guajira por la explotación del gas de Chuchupa. El primer logro fue la expedición de la Resolución 0057 del 20 de enero de 1987 por parte del entonces Ministro de Minas y Energía Guillermo Perry, la cual sirvió de base para el “Acta de Acuerdo entre el Departamento de La guajira y ECOPETROL sobre liquidación de regalías del campo de Chiuchupa”. Y entre los compromisos adquiridos por parte de ECOPETROL en el 3º de los 6 puntos del Acuerdo estaba el suministro de gas domiciliario a los municipios de Manaure, Uribia y Maicao que carecían de él.

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En efecto, ECOPETROL construyó el tramo de 70 kilómetros del gasoducto que lleva el gas hasta Maicao, en donde lo recibe Gases de La guajira, que es la empresa que presta el servicio a sus suscriptores. Ese gasoducto desde siempre lo ha venido operando PROMIGAS, empresa esta transportadora de este energético. El pretexto, porque es sólo un pretexto, que ha esgrimido para cortar el suministro de gas al Municipio de Maicao, es una supuesta oposición de las comunidades indígenas asentadas en el área de influencia del tubo que impiden darle mantenimiento al mismo. El propio Gobernador (E) del Departamento Weildler Guerra pudo constatar personalmente que no se ha presentado ninguna obstrucción a la actividad de los operarios de esta empresa, ello es falso de toda falsedad. No pueden, por lo tanto, alegar como artilugio la fuerza mayor para dejar de prestar este servicio público.

Olvida PROMIGAS que es una empresa prestadora de un servicio público, que no puede suspenderlo, interrumpirlo o dejar de suministrarlo simplemente porque así se le ocurre, sin parar mientes en el enorme perjuicio causado. Así lo dispone la Constitución Política y la Ley de servicios públicos. El Estado colombiano, a través de la Superintendencia de Servicios Públicos está obligado a “asegurar la prestación eficiente de los servicios públicos en todo el territorio nacional”, como lo dispone el artículo 365 de la Constitución Política. Y los habitantes de Maicao no son ciudadanos de segunda clase. Por ello exhortamos al Superintendente José Miguel Mendoza para que meta en cintura a PROMIGAS, que no puede saltarse a la torera las normas constitucionales, legales y regulatorias y no pase nada, como se lo solicitamos también personalmente al señor Presidente de la República Juan Manuel Santos en la Carta abierta que le entregamos en sus manos el pasado 20 de febrero.

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Esta funesta decisión, producto de la sordera y la intransigencia de las directivas de PROMIGAS ante quienes hemos intervenido, como lo ha hecho también el Gobernador (E), el Ministro del Interior Juan Fernando Cristo y hasta el propio Superintendente, pero ha podido más su terquedad aragonesa. Esto es un atropello, que no lo vamos a permitir. Resulta absurdo que esta empresa, creada hace 40 años y cuya razón social y de existir es el transporte del gas proveniente de La guajira, negocio muy lucrativo por cierto, ahora de buenas a primeras le corten el suministro de gas a Maicao simple y llanamente por ser este un mercado de pobres y por ello no les es rentable. Hace pocos días tuvo lugar la Asamblea de PROMIGAS y las utilidades que reportó para el 2016 fue $614.000 millones, que se vienen a sumar a las pingues utilidades que han amasado durante estos 40 años.

Cabe preguntarse, finalmente, qué sería de PROMIGAS ESP si no dispusiera del gas que se extrae de los yacimientos de La guajira y que ellos transportan, toda su infraestructura quedaría reducida a un montón de hierro inservible. Así de sencillo. Cabe preguntarse también en donde queda la responsabilidad social de esta empresa, pues en casos como este brilla por su ausencia. Ojalá recapaciten y reconsideren tan injusta decisión.

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