El mundo avanza y Colombia pareciera permanecer estática en medio de la pandemia

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EDITORIAL


El editorial en 360 Radio hoy tiene que ver con la posible decisión que tome el presidente Iván Duque respecto a prolongar o no la alerta sanitaria en Colombia y paralelamente el aislamiento preventivo obligatorio. Como bien conocen, el próximo 31 de agosto finaliza esta medida tomada por el Gobierno con características completamente diferentes. La alerta sanitaria como tal lo que le permite al Gobierno es tomar una serie de decisiones que le dan la posibilidad de mitigar los impactos sociales, económicos e incluso de orden público en el país. Algunas medidas de excepción por cuenta de toda la coyuntura que vive Colombia en esta pandemia del coronavirus.

El aislamiento preventivo obligatorio en Colombia, la medida que se ha impuesto como la cuarentena, la más duradera de todo el mundo, podría seguirse prolongando en el tiempo aunque con más excepciones, lo cual seguiría siendo una apertura gradual con esa llave que se les entrega a los mandatarios locales para que vayan regulando de qué manera abren la economía. Si bien Colombia aparentemente está aún en esa meseta de contagios y le quedarían varias semanas todavía en esta, se aprecia una relativa normalidad respecto al número de casos, fallecidos y lo que alienta es el número de recuperados, que ya en varias fechas ha superado al número de infecciones que se registran.

Sin embargo, el país sigue registrando cifras económicas bastante negativas que tienden a señalar que este año económicamente podría ser el más desastroso en los últimos 30 del país y entraría en esa crisis económica. Sería la primera crisis para quienes tienen entre 38 y 40 años, que nunca han vivido una crisis económica en este país respecto a lo que en este término se dimensiona una crisis en ese sentido.

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Ahora, el Gobierno deberá dar o no avances en cuanto a la reapertura de vuelos nacionales e internacionales. Las medidas que se han tomado son bastante timoratas, y sorprende que se celebren con tanta parafernalia; que se desplace un avión con el mismo presidente de la República y casi 100 invitados para recibir una avioneta en Rionegro con 19 pasajeros, dentro de los cuales se encontraba el director de la Aerocivil (Juan Carlos Salazar). Además, las rutas de vital importancia aún no se activan en Colombia. Las aerolíneas siguen presentando grandes pérdidas, también los aeropuertos, los concesionarios, el comercio en este sector, el turismo, los hoteles, no se puede vender con certeza un paquete turístico, un tiquete aéreo; en la actualidad, miles de personas han recibido notificaciones de que sus vuelos comprados para septiembre ya han quedado aplazados para noviembre. Y lo peor de todo es que las personas con cada día que pase se seguirán cansando de las medidas restrictivas, de las cuarentenas sectorizadas, de las medidas de acordeón y no por esto dejarán de volver a reanudar su vida social. Esto también contempla que los restaurantes y las cafeterías han preparado todas las medidas para poder abrir de una manera controlada con el fin de que las personas puedan acudir a estos sitios y no se arriesguen en sus hogares sin ninguna medida de protección.

Es menester llamar al Gobierno Nacional a que siga revisando el panorama internacional y que adopte medidas que han sido exitosas en diferentes países. Es momento de activar los vuelos internacionales, es momento de anunciar y de poner en marcha los planes de recuperación económica, de no bajar la guardia en los test que se practican a diario, de continuar con la preparación de todo el sistema médico para los rebrotes que seguramente vivirá Colombia, como lo han padecido distintos países que ya han pasado por sus peores fases. El mundo está avanzando y parece que Colombia siguiera en una bicicleta estática, no hay reinicio de muchas disciplinas deportivas, no hay claridad en cuanto a las medidas que se van a tomar para este fin de año que es tan reconocido como el tiempo que termina de mover la economía nacional para miles y miles de empresas. 

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Las cifras de desempleo se conocerían la próxima semana respecto al mes de julio, y también darían una muestra de cómo se están comportando las empresas en esta mitad de fase de plena pandemia. Lo cierto es que los números arrojados por Fenalco y por distintos sectores económicos hoy siguen mostrando un panorama bastante preocupante en el cual la pandemia del coronavirus está causando un efecto devastador a toda la economía nacional.

Ojalá que los ciudadanos sigan teniendo la responsabilidad individual de usar la mascarilla, de lavarse las manos, de guardar la distancia social, de evitar en la medida de lo posible las reuniones con personas que no son de su círculo familiar o social, y desde luego, que el Gobierno ponga su parte para que todos salgamos de este hueco en el cual estamos sumidos con medidas eficaces, con alertas sanitarias tempranas, con pruebas aleatorias, con seguimiento a los casos sospechosos y confirmados, y además con una población que no se siga afectando mentalmente, que no siga desgastándose en sus hogares en detrimento de su sistema inmunológico y con la confianza en que todo va a salir bien y que el país saldrá de esto. Tenemos que enfrentar las siguientes cuatro semanas que son vitales tanto para la economía como para la salud de todos los colombianos.

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