Los embalses de Cundinamarca siguen registrando una tendencia positiva en sus niveles de agua, lo que ofrece un panorama alentador para la región. Según los datos reportados por la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, al 18 de noviembre de 2024, todos los embalses presentan cifras en ascenso o se mantienen estables, destacándose especialmente el Sistema Chingaza, que mantiene niveles por encima del 50%.
Panorama general: El descenso pronunciado de los niveles en los embalses durante octubre de 2024 llevó a la Alcaldía de Bogotá a implementar medidas de racionamiento. El alcalde, Carlos Fernando Galán, destacó que estas medidas tenían como objetivo reducir la velocidad del descenso en los niveles de agua de los embalses. Para el 1 de noviembre, el Sistema Chingaza había registrado un 44,85%, con una tendencia a la baja, mientras que otros embalses como Tominé y Chuza también presentaban cifras negativas.
Sin embargo, desde principios de noviembre, los embalses han mostrado una recuperación constante, con Neusa, Sisga, Chisacá, Regadera, San Rafael y El Hato registrando aumentos significativos en sus niveles. Esto refleja no solo una recuperación de los niveles de agua, sino también una estabilización que genera optimismo en las autoridades ambientales.
Por qué es importante: El Total Agregado Norte de los embalses se encuentra al 55,53%, mientras que el Agregado Sur alcanza el 92,88%, una leve disminución respecto al 93,06% registrado el 15 de noviembre, pero sigue mostrando una estabilidad destacable. El Sistema Chingaza, por su parte, se mantiene cerca del 53,06%, lo que refleja una recuperación significativa respecto a los niveles más bajos que se alcanzaron en octubre de 2024, cuando este sistema se encontraba en torno al 43%.
Con estos resultados, los embalses en Cundinamarca muestran una clara recuperación respecto a los niveles bajos de octubre y principios de noviembre. La tendencia al alza en la mayoría de los embalses es una buena noticia para Bogotá y sus alrededores, especialmente después de los desafíos enfrentados por la región durante los meses anteriores debido a las altas temperaturas y la sequía.
Embalses de Cundinamarca: Un panorama positivo tras la sequía de octubre
- Neusa: 78% de su capacidad.
- Sisga: 68,23%, con un incremento de 2 puntos porcentuales.
- Tominé: Supera el 50% de su capacidad.
- Chisacá: Se mantiene por encima del 91%.
- Chuza: 40,73%, un aumento de un punto porcentual respecto a principios de noviembre.
- El Hato: 85,86%, una cifra que sigue siendo positiva y estable.