Hace 27 años cuando Camilo Guerra era pequeño, a punta de pica y pala, la comunidad de la vereda Las Palmas del municipio de Envigado, construyó el Acueducto Veredal Las Palmas, por medio de convites.
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A él también le tocó cargar ladrillos y en la actualidad es el presidente de la Junta de Acción Comunal y el fontanero del acueducto.
La administración municipal de Envigado dio los lotes y el material para que la gente construyera el acueducto. «Fue comunitario, pero con el apoyo del municipio, por el tema de la necesidad del agua», explicó Camilo.
Esta vereda está ubicada en el alto de Las Palmas detrás del Mall Indiana y Sancho Paisa. Cuenta con una Placa Deportiva, Estación de Policía, Viviendas, una Institución Educativa, un Centro de Rehabilitación o Comunidad Terapéutica, y por supuesto el acueducto.
Camilo contó que «por tener tantos años el acueducto ya estaba muy obsoleto y las otras juntas del acueducto no se habían preocupado por mejorarlo».
Ya estaba cumpliendo su ciclo correspondiente y la comunidad se estaba quejando: «el agua estaba llegando muy sucia, no se estaban cumpliendo los parámetros entonces hace 4 años se cambió la junta del acueducto».
Esta agua proviene de la quebrada Las Palmas, que es uno de los afluentes que surten la represa La Fe, y luego a parte del Valle de Aburrá. «Nosotros somos los que cuidamos estos humedales y estas fuentes hídricas para que la represa La Fe surta y le lleve a la gente de abajo del Valle de Aburrá un porcentaje del agua», explicó Alejandro Bueno, presidente de la Junta del Acueducto.
Alejandro Bueno también relató que cuando la nueva junta del acueducto llegó hace hace 4 años, «se dedicaron a hacer una radiografía de todo el acueducto a ver qué había que mejorar. Los tanques de almacenamiento, la bocatoma, estaban obsoletos.»
Por eso junto a la Alcaldía y la empresa de desarrollo urbano DeSur se han adelantado una serie de mejoramiento. En las últimas dos fases se hizo el cambio de 384ml de tubería en polietileno de 125m, se construyó un tanque de almacenamiento para 56.7m3 de agua potable, se hizo la reconstrucción de la infraestructura en la captación de agua para la bocatoma y el sistema desarenador y se construyó de muro de contención en aproximadamente 21 ml, para la protección de la infraestructura existente en la quebrada La Palmas.
Esta fue la segunda fase y tuvo una inversión de $473.100.380 y una duración de 4 meses.
La tercera y última fase contó con el cambio de 100 medidores, la tubería y dosificadores para la planta de tratamiento, tanque y sistema clorificador, y 5 válvulas purgas y construcción de sus respectivas cajas, además del resane e impermeabilización de los tanques de almacenamiento existentes. Esta fase tuvo una inversión de $187.363.972.
La juntanza de la comunidad alrededor del Acueducto Veredal Las Palmas
La comunidad está muy contenta «y una prueba de ello es que 10 familias se pasaron para EPM en los últimos años y de esas 10, volvieron al acueducto comunitario 7», relató Camilo. Aunque EPM está presente en el territorio con el gas domiciliario y el alcantarillado, la comunidad no ha querido que el acueducto deje de ser de ellos.
Es un acueducto económico, se le da un manejo interno al recurso y las personas le pagan a la junta por el servicio, por el mantenimiento, los químicos, la fontanería y lo administrativo.
También la junta del acueducto hace obras sociales en navidad, las novenas y los días especiales y apoyan diferentes necesidades de la sociedad que se presenten como un mercado y una ayuda económica.
Hay un sentido comunitario de juntanza, alrededor de este acueducto. Estas mejoras provienen de proyectos de presupuesto participativo del municipio, explicó Alejandro Bueno.
Según Alejandro Bueno, se benefician con esta agua entre 2000 y 2500 personas de estratos 1 y 2, que son familias nativas, que han habitado la vereda desde hace 30 años, eso incluyendo a la comunidad de la Institución Educativa Las Palmas, que son más de 800.
Tanto Camilo como Alejandro coinciden en que el apoyo de la administración municipal de Envigado con el acueducto ha sido fundamental. Explican que la Secretaría de Salud va cada mes a hacer las revisiones de la calidad del agua. El municipio los vigila y les apoya cada vez que hay algún inconveniente o emergencias como alguna crecida de la quebrada que ocasione el daño de alguna tubería.
Ambos agradecen este apoyo de las administraciones de Envigado, que han querido apoyar los acueductos veredales y nunca han querido que desaparezcan. «Cada vez va a haber más gente, más deforestación, más calentamiento, entonces uno si tiene que estar más pendiente de estos temas», concluye Alejandro.
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