Confidencial 360
Varios medios de comunicación nacionales, desconociendo lo que pasa en las regiones, han insistido en relacionar a Envigado con una oficina criminal.
La desconexión de la capital con las regiones no solamente pareciera ser del gobierno, sino también de los medios de comunicación y de la Fiscalía. Esto en virtud de las constantes y repetitivas declaraciones de la Presidencia de la República en cabeza de Camilo Enciso, el mismo Presidente Santos, de la Fiscalía General de la Nación y de medios de comunicación que han venido señalando que Otto Nicolás Bula tiene nexos con la ´Oficina de Envigado´.
Desde hace varios años, las diferentes administraciones en cabeza del doctor Héctor Londoño, y ahora de Raúl Cardona, han pedido y han exigido contundentemente un respeto para la ciudad y para sus habitantes, pues ellos consideran que en Envigado si hay muchas oficinas, pero oficinas legales que generan empleo, que hoy tienen a Envigado como uno de los destinos preferidos para hacer negocios, además de que la administración municipal ha contado con los mejores indicadores de eficiencia, transparencia, educación, movilidad, pobreza y seguridad. Cifras destacadas por el mismo Departamento de Planeación Nacional.
Resulta entonces extraño que el Presidente Juan Manuel Santos, si haya ordenado dejar de hablar de urabeños y del clan úsuga, y no dela oficina de Envigado. Esto en virtud del respeto que se debe tener por una ciudad tan competitiva y productiva, y además que ha demostrado que no tiene ninguna relación con tal organización criminal.
Es hora de que los medios de comunicación, las personas, el Gobierno, los entes judiciales, empiecen a llamar con otro nombre a ´la oficina´, y dejen de una vez por todas a Envigado tranquilo y sin estigmatizar a sus ciudadanos. Por el contrario, muchas ciudades, inclusive Bogotá, deberían aprender de Envigado que tiene no solo mejor calidad de vida, sino que ha logrado que sus ciudadanos tengan cariño por la ciudad.