«El Estado colombiano está secuestrado por el asistencialismo», senador Mario Castaño en 360

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El senador del partido Liberal, agregó que Colombia «es un Estado que aplica más de 60 billones de pesos en programas que no sacan de la pobreza a la gente, precisamente porque seguimos utilizando la distorsión de los estratos para que a la gente le lleguen unos subsidios que muchas veces no se necesitan».


360 Radio:

Senador, es menester preguntarle sobre la reforma tributaria que se avecina, la cual ha levantado toda una serie de argumentos en contra y pues evidentemente rechazo, en cuanto a ingreso solidario, empleados y empresas, impuestos, austeridad en el sector público, entre otros. Este jueves se presentó el documento de la tercera reforma fiscal.

A grandes rasgos, ¿cómo conceptúa usted acerca de esto?

Mario Castaño (M.C.):

Colombia ha sido un país fiscalmente responsable, ha sido objeto de crédito con garantías y un buen pagador de bonos en el escenario internacional. Esta calificación crediticia la tiene que seguir sosteniendo el país, pero es indiscutible que la pandemia produjo unos efectos fiscales graves en las finanzas que se deben solucionar. 

Toca hablar de un sistema tributario más equitativo, es indiscutible que es inoportuna la reforma tributaria pero no es irresponsable presentar la reforma este año; no podemos eximirnos de que las finanzas tanto nacionales como territoriales están resquebrajadas y tenemos que vivir un debate de una manera responsable y seria, si queremos seguir sosteniendo estos programas como de Ingreso Solidario, Familias en Acción, entre otros, tenemos que hacer un esfuerzo, ese dinero tiene que recaudarse de alguna forma; hay que mirar que quienes puedan contribuir a esto sean realmente quienes tienen patrimonio, pero no puede ser que a los estratos 4, 5 y 6 les graven con IVA los servicios públicos cuando ya se le está cargando de una manera unilateral el subsidio a estratos 1, 2 y 3 para efectos de agua, energía y gas.

360:

¿Considera usted que el IVA es un impuesto justo?

M.C.:

La tasa efectiva del IVA está rondando entre el 6.5 % y 7 %, cuando se le quitan los deducibles al IVA general. Yo creo que el IVA en Colombia hay que ampliarlo, hay que acabar tantos bienes exentos, las exclusiones, hay que hablar con franqueza. No podemos seguir en el tema demagógico. Un ejemplo, hay una discusión fuerte sobre si gravar el azúcar; entonces, un periodista que tiene un contrato de $8 o $10 millones de pesos dice en una emisora: pero es que el azúcar es de la canasta básica. Quiero preguntarle a la gente que vive en estrato 1 y gana un salario mínimo, si compra azúcar refinada; esa gente no compra azúcar refinada, compran panela.

La panela sí hace parte de la canasta básica, pero a mí no me van a decir que el azúcar refinada o la que se usa para panadería, que tiene un proceso industrial, es de la canasta básica. También se genera una discusión con el café, diciendo: es que el café cómo lo van a gravar. Listo, que el café molido no se grave; pero el café descafeinado de cualquier marca ya no es de la canasta básica.

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Esas discusiones se llenan de demagogia y privan al país de una discusión seria. Todo el mundo, en un año electoral, quiere tener cálculo electoral pero no cálculo fiscal. Se deben hacer propuestas, se debe participar del debate y hay que aprobar lo que sea conveniente para el país.

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360: 

¿Qué piensa acerca del asistencialismo en nuestro país?

M.C.:

Pienso de una manera objetiva, sin cálculo político: la sociedad colombiana está llena de hipocresía. Todos somos unos hipócritas compulsivos porque desde pequeños queremos que nos enseñaran a reclamar nuestros derechos, pero nunca existió una cátedra para que cumpliéramos nuestros deberes.

Hoy, no hay un ejercicio claro sobre una cultura al ciudadano al respeto del Estado. No, hay que seguir socavando las instituciones y la credibilidad, es indiscutible que el Estado colombiano está secuestrado por el asistencialismo, no es que vamos en camino de ser un país asistencialista, lo somos y con una perversa distribución.

Hay un ejercicio que ha hecho eco en la sociedad, y es que a la persona que se gana un salario mínimo lo están concientizando de que el empleador lo está explotando, que el empleador se está enriqueciendo a costillas de él; nunca le dicen: mire, su empresario es una persona que tiene familia, que corre riesgos, que tiene socios oculto como la DIAN, el municipio donde tenga la industria, tiene que preocuparse por pagar todos los parafiscales, por pagar la nómina… a nadie se le orienta. 

Y entonces le dicen al empleado que está prácticamente esclavizado; agréguele que hoy en Colombia, en ciertos sectores de la economía, sobre todo en la agrícola, ya no se encuentra quién trabaje en la recolección, en el agro porque con el asistencialismo la gente dice: no, a mí por tener un hijo, me llegan $100.000. A otros les llega el subsidio del adulto mayor, el papá, vive con él, le quita la mitad y se queda jugando y fumando. Eso ha vuelto a la sociedad colombiana ociosa y perezosa.

Es indiscutible que Colombia es un Estado asistencialista porque las altas pensiones casi todas las termina pagando el Gobierno y la terminan pagando un montón de colombianos que son los pocos que tributan. Es un Estado que aplica más de 60 billones de pesos en programas que no sacan de la pobreza a la gente, precisamente porque seguimos utilizando la distorsión de los estratos para que a la gente le lleguen unos subsidios que muchas veces no se necesitan.

360:

El ministro de Hacienda dice que si la reforma tributaria no pasa, es el fin de Ingreso Solidario.

¿Cuál es su pensamiento acerca de esto?

M.C.: 

Es cierto, pero no puede ser que la reforma tiene que pasar como viene; no, hay que discutirla, hay que mejorar la redacción. Hay quedaron artículos que definitivamente no podrán ir en la reforma; esta hay que hacerse para conservar procesos como los de DPS, Familias en Acción, Ingreso Solidario, Madres Cabeza de Familia, los programas de bienestar. Todo eso requiere quien lo financia, y si el Estado ya no tiene tendrá que eliminar ciertos programas sociales que son hoy de vital importancia para la sociedad, como los PAE (Programa de Alimentación Escolar). Tampoco decir que la economía colombiana tenía solo para 6 semanas de pago, no se puede poner un pánico económico en una sociedad y un país, se trata de que hablemos con responsabilidad.

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360:

Hay un punto de la reforma que permitiría instalar peajes al interior de las ciudades, eso ocurre en otros países en los que se cobra para entrar, por ejemplo, al centro de una ciudad. 

¿Qué percepción tiene sobre eventual situación?

M.C.:

Mi percepción es vanguardista. Quien quiera tener privilegios, que pague por ellos. Imaginemos que el carril izquierdo de la Avenida Regional entrando en todo el Valle de Aburrá, sea una vía de alto flujo, es decir, que no tenga semáforos, que se pueda conducir a 100 km/h y atravesar Medellín en 30 minutos; el que quiera irse por ese carril que pague un peaje; sino que vaya por los otros tres carriles. Como ocurre en Estados Unidos o Europa.

Sería importante porque así se empezaría a financiar lo que es la modernización de la red urbana, la red de asfalto, pero también se podría financiar la malla vial en cuanto al mantenimiento en la periferia, esa sería una buena fuente de ingresos y se sorprenderían cuántas personas estarían no en condiciones de pagar, sino interesadas en pagar para tener una mejor conectividad.

360:

Senador Castaño, ¿cuáles son esas propuestas que ustedes tienen como bancada en este marco de la reforma, para que sean analizadas en el Congreso?

M.C.:

Miraremos el borrador de la reforma. Había que hablar sobre ciertos impuestos que no se estaban gravando, se habla de gravar el sistema bancario de una manera más onerosa, hay que mirar cosas importantes de las cuales a las personas no les gusta que se hable, pero yo les pregunto: ¿por qué no gravar la medicina prepagada? Muy pocos pagan medicina prepagada. ¿Por qué no gravar las gaseosas? Si la gente consume gaseosa va a ser objeto después de diabetes y otras cosas que al Estado le cuesta sostener.

Hay una fuente de recursos para sostener el deporte, Colombia es un Estado que promueve el deporte, este nos ha reanimado, nos ha hecho visibles. En la actualidad, Colombia es una potencia a nivel mundial en ciclismo.

No pueden existir temas tabú, que no se pueden hablar al interior de una reforma tributaria. El primer compromiso es que no exista tema vedado para hablar y mirar qué sectores podemos gravar de una manera directa.

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