Federico Gutiérrez reveló en la mañana del 4 de marzo presuntos hechos de corrupción que se habrían presentado en la Alcaldía de Medellín durante la administración de Daniel Quintero. Según Fico, hubo 501 hallazgos de irregularidades que ya están en manos de los entes de control.
«Este es solo el principio y es solo una parte. Mi responsabilidad es reportar lo que se ha encontrado, debemos seguir gobernando y resolver el desastre que encontramos para llevar a Medellín a un siguiente nivel. Queremos ser muy responsables y es calcular el daño al Distrito, en todos los casos estamos contribuyendo y constituyéndonos como parte y como víctimas», aseguró Federico Gutiérrez en sus declaraciones.
Uno de los primeros casos, denominado por Fico «Computadores sin futuro», se dio por el alquiler de computadores en la ciudad. Según Fico y los documentos que encontraron, hubo modificaciones en las especificaciones técnicas del producto, hubo presunta celebración indebida de contratos, presunto peculado en favor de terceros. La empresa oferente no podía cumplir lo acordado, el contrato y con el precio que había ofrecido pues estaba muy por debajo del precio del mercado y aquí se adjudica al segundo oferente, el cual debería ser requerido para explicar como justificaba el precio, pero no se evidencia en el expediente actual.
Otros hechos que denunció Federico Gutiérrez en la Alcaldía de Medellín
Federico Gutierrez lo llamó “Presupuesto participativo, el bazar de la corrupción”. Al parecer habría ocurrido suplantación de ciudadanos en las votaciones de presupuesto participativo. “Es decir, durante la administración anterior se habrían usado datos personales en las votaciones virtuales, presuntamente con el propósito de redireccionar los recursos hacia proyectos y programas específicos”.
El alcalde de la ciudad aseguró que ya entregaron a la Fiscalía las pruebas requeridas por el ente de control. Se habrían beneficiado con estas votaciones a 18 corporaciones. Solo en 2023, los operadores identificados en los códigos internos suman contrataciones por un valor superior a $25.000 millones de pesos.
Un punto importante de esta denuncia es que se descubrió, que el INDER en el último trimestre de 2023 ejecutó $16.000 millones en implementos deportivos, los cuales según el alcalde actual, no se han logrado encontrar, tampoco los soportes ni la identificación de los mismos.
La Clínica de la 80
“El negocio mal hecho le dejó pérdidas millonarias a Medellín”, aseguró Federico Gutiérrez en sus declaraciones. La alcaldía firmó un contrato con la clínica Saludcoop, pero estaba inhabilitada para contratar con el Estado por un antecedente fiscal reportado a la Contraloría. “Una vez firmado, se realizaron adecuaciones a la infraestructura física por valores cercanos a los $24 mil millones, luego Saludcoop solicitó la devolución de la Clínica y aquí la Alcaldía, de manera irresponsable, firmó un contrato con un privado para venderle las mejoras y las vendió en $12.000 millones, osea un inferior al 50%”.
Fico denunció que no existen comprobantes de estas sumas y que hay agravantes de que se acordó el pago a 36 cuotas sin intereses moratorios.
Otro de los casos es el caso del Lote de Aguasvivas, un lote entre Las Palmas y El Poblado que tiene área de 146.000 metros cuadrados y que pasó de costar $2.711 millones en 2019 a $48.234 millones en 2020, es decir un 1.700% más del monto inicial. En 2020 hubo un nuevo avalúo, pero no sabemos con qué objetivo se hizo y nos preguntamos ¿a quién beneficia esto?. El particular solicita el valor sin ningún fundamento legal.
Chatarrización de vehículos en Medellín
Se denunció este caso por un costo menor al valor comercial de la chatarra, «una montaña de más de 50.000 vehículos acumulados sin chatarrizar, es el producto de un despropósito contractual, donde se adjudicó un contrato por $2.038 millones de pesos, cuando en realidad se debió haber vendido por $33.280 millones por precios de mercado».
El alcalde aseguró que se pretendía vender el kilo de chatarra por $98 pesos cuando se debía haber establecido en $1.300 pesos, esta irregularidad hizo que la Contraloría interviniera el proceso contractual y no se ejecutó, pero existen demandas de contratistas contra el Distrito de Medellín lo que lleva a 2 problemas: la chatarra sigue en los patios y existen demandas por $35.000 millones de pesos.
El alcalde de Medellín agradeció públicamente a distintas veedurías, medios y ciudadanos que se atrevieron a denunciar estos hechos.
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