El Gobierno Nacional declaró el pasado jueves 17 de abril una emergencia sanitaria en respuesta al alarmante aumento de casos de fiebre amarilla en diversas regiones del país.
La medida fue anunciada por el Ministerio de Salud y Protección Social tras confirmar que el brote ya ha cobrado la vida de más de 30 personas desde septiembre de 2024.
Los departamentos más afectados son Tolima, Putumayo, Nariño, Caquetá y Huila, zonas con una alta presencia de vectores transmisores del virus, en especial mosquitos infectados del género Aedes, conocidos también por ser portadores de enfermedades como el dengue y el zika.
Ministerio de Salud declara emergencia por fiebre amarilla en Colombia y lanza plan de contingencia
La fiebre amarilla es una enfermedad hemorrágica viral aguda transmitida por la picadura de mosquitos. Según explicó el Ministerio, su sintomatología puede ir desde fiebre leve y dolor muscular hasta casos severos que implican hemorragias internas, ictericia (coloración amarilla de la piel y ojos), fallo renal y hepático, e incluso la muerte.

En Colombia, los primeros reportes recientes de contagios datan del segundo semestre del año pasado.
Latinoamérica, junto a África, es una de las regiones históricamente más vulnerables a este virus. Sin embargo, no se presentaba un brote de esta magnitud en Colombia desde hace más de una década.
Vacunación masiva y restricciones sanitarias
Como medida prioritaria, el Gobierno ha iniciado una campaña de vacunación masiva en las zonas con mayor riesgo epidemiológico.
Para facilitar el proceso, se habilitó la plataforma digital [MiVacuna.com](http://www.mivacuna.com), donde los ciudadanos pueden descargar el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla y consultar los puntos habilitados para aplicarse la dosis.
La vacuna es segura y altamente efectiva, con una sola dosis que protege de por vida. No obstante, el Ministerio recordó que existen ciertos grupos de riesgo para los cuales esta inmunización está contraindicada.
¿Quiénes no deben recibir la vacuna?
El Ministerio de Salud, respaldado por el Comité Asesor de Vacunas e Inmunizadores, detalló los grupos poblacionales para quienes la vacuna representa un riesgo:
– Personas con inmunodeficiencias, como pacientes con leucemia, linfomas o en tratamientos prolongados con corticoides, quimioterapia o radioterapia.
– Individuos con infección por VIH no controlada.
– Personas con antecedentes de alergia severa a la proteína del huevo.
– Bebés menores de 9 meses.
– Individuos que hayan recibido vacunas contra el cólera o fiebre tifoidea en las últimas tres semanas.
– Mujeres embarazadas, salvo que residan en zonas de alto riesgo donde el peligro de contagio supere los riesgos de la vacunación.
Para estas poblaciones, se recomienda una evaluación médica individual antes de recibir cualquier dosis, dado que las reacciones adversas pueden incluir desde síntomas leves como fiebre y dolores musculares hasta casos de encefalitis en niños pequeños o complicaciones en el embarazo.
Síntomas y señales de alarma
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los síntomas iniciales de la fiebre amarilla incluyen fiebre alta, dolores musculares especialmente en la espalda, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómito y pérdida del apetito.
En la mayoría de los casos, estos síntomas ceden en unos pocos días, pero en otros, la enfermedad puede avanzar hacia una segunda fase más grave.
El Departamento de Salud del Estado de Nueva York advierte que, en esta etapa severa, el paciente puede presentar sangrado de encías, sangre en la orina, disminución del pulso y coloración amarilla de la piel y los ojos (ictericia).

En ausencia de un tratamiento adecuado, la enfermedad puede derivar en insuficiencia hepática o renal.
El Ministerio insiste en la importancia de la prevención y el autocuidado. Además de la vacunación, se recomienda el uso de repelentes, ropa de manga larga y mosquiteros en las zonas rurales y selváticas del país, donde la circulación del mosquito vector es más alta.
El Instituto Nacional de Salud (INS) también ha intensificado la vigilancia epidemiológica y la fumigación en las zonas afectadas, mientras que el Gobierno evalúa medidas adicionales para contener la propagación del virus.
Las autoridades sanitarias reiteraron el llamado a no bajar la guardia, ya que el aumento de las temperaturas y las lluvias en algunas regiones podrían favorecer la proliferación de mosquitos en los próximos meses.
Lea también: Impuesto vehicular Bogotá 2025: fechas, descuentos y cómo pagar