En un momento en que el comercio exterior y el sector logístico en Colombia enfrenta desafíos estructurales y oportunidades estratégicas, el país no puede darse el lujo de retroceder en los avances logrados durante décadas en materia portuaria.
Así lo expresó con contundencia Miguel Ángel Espinosa Alfonso, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (FITAC), en una entrevista con 360 Radio, donde advirtió sobre el riesgo que implican propuestas que buscan nacionalizar los puertos y desarticular un modelo que ha demostrado ser exitoso para la inversión, la eficiencia logística y el desarrollo del país.
“A todas luces, es una propuesta que no se compadece con lo que vivimos actualmente en el sector portuario. Estamos en un momento histórico con grandes avances en inversión privada, en eficiencia y transformación tecnológica. No podemos regresar a una época de corrupción e ineficiencia en la administración portuaria”, afirmó Espinosa, en referencia a iniciativas que buscan revertir el modelo instaurado por la Ley Primera de 1991.
Desde FITAC, se insiste en que dicha legislación significó un punto de inflexión que permitió al sector privado asumir un papel protagónico en el desarrollo de la infraestructura portuaria nacional, atrayendo inversiones, modernizando procesos, fortaleciendo el capital humano y posicionando a Colombia en los rankings regionales de eficiencia logística.
“Gracias a ese modelo, hoy contamos con terminales que han alcanzado estándares internacionales, que están invirtiendo en tecnología, sostenibilidad y calidad del servicio. No se puede tirar por la borda un proceso que ha dado frutos”, enfatizó.
Espinosa subraya que los desafíos actuales no se resuelven desmontando lo que ha funcionado, sino consolidando y fortaleciendo el modelo a través de una articulación efectiva entre el sector público y privado. “Debemos rodear a los puertos, fortalecerlos y apoyar su gestión. Hay muchos retos, sí, pero la solución no es deshacer un modelo que ha generado inversión y progreso”, puntualizó.
Modelo portuario: clave para el sector logístico en Colombia, inversión y eficiencia
Entre los desafíos prioritarios menciona la interoperabilidad de plataformas informáticas, el uso de analítica para la toma de decisiones y la integración de los diferentes modos de transporte en una lógica de multimodalismo.
“Tenemos que dejar de pensar en silos logísticos. El puerto no puede seguir aislado del aeropuerto, de las zonas francas, de la red vial o del ferrocarril. La eficiencia está en la integración, no en la competencia entre modos”, explicó.
En ese sentido, celebró los avances hacia el multimodalismo, destacando el proyecto de APP para conectar la red férrea con la Ruta Dorada de Chiriguaná y su eventual enlace con los ferrocarriles de Santa Marta. “Esto representa un gran reto logístico. No se trata solo del sistema férreo, sino de cómo lo integramos con zonas francas y otros nodos logísticos para reducir tiempos, costos y mejorar la competitividad”, explicó.
Institucionalidad, talento y ética: claves para el desarrollo
Otro de los grandes llamados de FITAC es a fortalecer el marco jurídico e institucional que brinde seguridad a los inversionistas. “La pregunta del millón es cómo generamos confianza. Esa confianza se construye con seguridad jurídica, talento humano fortalecido y transformación tecnológica con enfoque ético y social”, sostuvo Espinosa.
Advirtió, sin embargo, que aún persisten serias falencias en la articulación interinstitucional, donde valiosas iniciativas se ven estancadas por falta de liderazgo o coordinación entre entidades como los ministerios de Hacienda, Comercio y Transporte. “Hay comités que se traslapan en funciones y temas, y eso impide avanzar. Necesitamos una secretaría técnica fuerte y cronogramas claros de implementación”, afirmó.
Además, insistió en la urgencia de cerrar brechas en educación y capacitación, particularmente en bilingüismo, para que Colombia pueda competir a la altura en los mercados internacionales.
Finalmente, Espinosa resaltó el papel activo de FITAC no solo en Bogotá, sino en las regiones donde realmente “sucede la logística”: los puertos, aeropuertos, pasos de frontera y carreteras del país. “Nuestro ADN gremial siempre ha sido el trabajo colaborativo. No solo señalamos los problemas; proponemos soluciones, traemos experiencias exitosas y participamos en todas las convocatorias nacionales y regionales”, aseguró.
