La trayectoria del Fiscal Gabriel Jaimes ha estado marcada por puestos de alto perfil en la justicia colombiana. Sin embargo, su nombre vuelve a ser protagonista debido a un giro inesperado en el caso que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presuntos delitos de fraude procesal, soborno a testigos y soborno en actuación penal.
Jaimes, quien había solicitado la preclusión de este proceso cuando coordinaba a los fiscales ante la Corte Suprema de Justicia, pasó de investigador a investigado tras la decisión del alto tribunal de compulsar copias a la Fiscalía General de la Nación por presuntas actuaciones irregulares.
De acuerdo con información revelada recientemente, estos cuestionamientos se remontan a la época en que Jaimes se desempeñaba como procurador segundo delegado para la Casación Penal, en 2010. Según la Corte Suprema, Jaimes habría expedido un documento certificando que una contratista, identificada como Guiomar Patricia Riveros Gaitán, no presentaba inhabilidades para contratar con el Estado, pese a contar con una condena de cinco años de prisión por abuso de confianza desde 2009.
Con base en dicha certificación, Riveros Gaitán suscribió un contrato de prestación de servicios con el Hospital Militar Central, el cual, años más tarde, fue terminado de manera unilateral.
Fiscal Gabriel Jaimes: De investigador a investigado
En el fallo de la Corte Suprema emitido el 26 de febrero de 2025, la Sala Penal inadmitió la petición de Riveros Gaitán para que le fuera revocada su condena. Sin embargo, la resolución fue más allá y señaló directamente la conducta irregular de quien firmó la certificación a su favor: “Considerado que, conforme ha sido constatado en estas diligencias, quien fungía como Procurador Segundo Delegado para la Casación Penal, Gabriel Ramón Jaimes Durán, expidió un documento consignando afirmaciones carentes de veracidad… se compulsarán copias (…) a la Fiscalía General de la Nación”.
La principal conclusión del alto tribunal radica en que Jaimes, invocando su rol oficial en la Procuraduría, habría validado la aptitud de la contratista para firmar con el Hospital Militar, a pesar de existir una sentencia que la inhabilitaba para ejercer funciones públicas. Aunque, según informes de prensa, el proceso que se abrió en contra del funcionario habría sido archivado tiempo después, el nuevo pronunciamiento de la Corte Suprema reaviva la controversia.
La hoja de vida de Gabriel Jaimes
Nacido en Bucaramanga, Gabriel Ramón Jaimes Durán se graduó como abogado en 1992 en la Universidad Santo Tomás (Seccional Bucaramanga). Posee una especialización en Derecho Penal de la Universidad Sergio Arboleda y cursa actualmente una maestría en Derecho Procesal Penal en la misma institución, que es la alma máter de varios funcionarios de alto nivel en el país.
Su relación con la Fiscalía General de la Nación inició en 1994, cuando fue designado como fiscal seccional en Barrancabermeja, donde investigó y acusó delitos de diversa índole. Entre 1995 y 1999 asumió funciones relacionadas con delitos contra la administración pública, manteniéndose en la región. Posteriormente, en 1999, fue trasladado a Bucaramanga para investigar hechos ocurridos en la ciudad, labor que desempeñó hasta 2007.
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Ese mismo año, Jaimes pasó a la Dirección Seccional de Fiscalía de Santa Rosa de Viterbo (Boyacá) y, tiempo después, fue transferido a Bogotá con un rol de asesor en la coordinación de los fiscales delegados de todo el país. De 2008 a 2009, se integró a la unidad anticorrupción de la Fiscalía, investigando y acusando delitos contra la administración pública. Luego, ejerció como magistrado auxiliar en el Consejo de Estado y posteriormente ingresó a la Procuraduría General, donde trabajó bajo la administración de Alejandro Ordóñez.
En 2020, Jaimes asumió uno de los cargos más relevantes de su carrera: delegado de la Fiscalía ante la Corte Suprema de Justicia. Fue entonces cuando recibió el voluminoso expediente del caso que involucra al expresidente Álvaro Uribe Vélez. Durante su participación en este proceso, solicitó la preclusión de la investigación, argumentando que no se encontraban pruebas suficientes para iniciar un juicio. Sin embargo, la Corte no acogió esta postura y ahora ha ordenado investigar a Jaimes por los hechos descritos en la compulsación de copias.
El Fiscal Gabriel Jaimes se convirtió en una figura clave en el proceso contra Álvaro Uribe, lo que generó numerosas reacciones en la opinión pública y en el ámbito político.
Ahora, la atención se centra en los nuevos hallazgos de la Corte Suprema sobre su actuación pasada, que cuestionan la probidad con la que ejerció sus funciones como procurador delegado en 2010. El caso ha desatado interrogantes acerca de la forma en que se administran los procesos judiciales de alto perfil, así como la necesidad de fortalecer los controles internos en las instituciones.
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