Este martes se conocieron las cifras más recientes sobre crecimiento económico para Colombia y los diferentes países del mundo. El Fondo Monetario Internacional (IMF) ha presentado su más reciente informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), revelando importantes proyecciones de crecimiento económico para 2024 y 2025.
En un contexto global desafiante, estas previsiones ofrecen un panorama que refleja la diversidad de realidades económicas en todo el mundo. Colombia, junto a otras economías emergentes y avanzadas, está en el centro de este análisis, con estimaciones que muestran tanto retos como oportunidades.
América Latina: crecimiento económico moderado
Para América Latina y el Caribe, el FMI revisó al alza su pronóstico de crecimiento económico para 2024, situándolo en un 2,1 %, lo que representa un aumento de tres décimas con respecto a la previsión de julio de este año. Sin embargo, para 2025, la proyección disminuye a un 2,5 %, dos décimas menos que en los cálculos anteriores. Estas cifras son más bajas en comparación con las economías emergentes y en desarrollo a nivel mundial, que se espera crezcan un 4,2 % en los próximos dos años.
En cuanto a Colombia, el FMI proyecta un crecimiento del PIB del 1,6 % para 2024, seguido de una leve aceleración al 2,5 % en 2025. Estas cifras, aunque positivas, reflejan un ritmo de crecimiento más lento en comparación con otros países de la región, como Brasil, que alcanzaría un 3 % en 2024 y un 2,2 % en 2025.
Colombia, con un crecimiento económico proyectado del 1,6 % para 2024 y del 2,5 % para 2025, se encuentra en una situación de crecimiento moderado, por debajo de otros países de la región como Brasil o México. El país enfrenta desafíos internos como la alta inflación, la incertidumbre política y la necesidad de reformas estructurales para mejorar la productividad y atraer inversión extranjera.
A pesar de esto, el FMI resalta que Colombia tiene oportunidades de crecimiento en sectores como el turismo, la energía y la tecnología. Las inversiones en infraestructura y la adopción de políticas fiscales y monetarias más estables podrían impulsar un crecimiento más sostenido en los próximos años.
Proyecciones para las principales economías del mundo
El informe del FMI también destaca las previsiones de crecimiento económico para las economías avanzadas y emergentes. En Estados Unidos, se prevé un crecimiento robusto del 2,8 % para 2024, aunque disminuiría al 2,2 % en 2025. Este crecimiento sostenido se debe, en parte, a un mercado laboral resiliente y una política monetaria más estable en comparación con otros países desarrollados.
Europa, por otro lado, enfrenta mayores desafíos. Alemania, la mayor economía de la zona euro, muestra una proyección de crecimiento nulo (0 %) para 2024, aunque mejoraría ligeramente a un 0,8 % en 2025. Francia, otra de las principales economías europeas, tendría un crecimiento del 1,1 % en ambos años, lo que refleja estabilidad pero sin un gran impulso económico.
El Reino Unido, por su parte, muestra una mejora modesta, con un crecimiento esperado del 1,1 % en 2024 y una subida al 1,5 % en 2025, lo que sugiere una recuperación gradual tras los impactos del Brexit y la pandemia. Japón, la tercera mayor economía mundial, proyecta un crecimiento del 0,3 % en 2024 y del 1,1 % en 2025.
Entre las economías emergentes, Asia destaca como la región con mayores expectativas de crecimiento. China, una de las principales potencias económicas del mundo, se espera que crezca un 4,8 % en 2024, una cifra considerable en medio de las tensiones comerciales y las presiones internas. Para 2025, el crecimiento se moderaría ligeramente al 4,5 %, aún por encima de la media global.
India, otro de los gigantes asiáticos, lidera las proyecciones de crecimiento económico con un sólido 7 % para 2024, seguido de un 6,5 % en 2025. Estas cifras confirman el rol de Asia como motor clave del crecimiento global, impulsado por la expansión tecnológica y una fuerte demanda interna.
Desafíos y riesgos para la economía global
El FMI advierte que, a pesar de las expectativas de crecimiento económico, persisten riesgos significativos que podrían afectar estas proyecciones. La inflación global sigue siendo una preocupación, aunque se espera que disminuya progresivamente. Según el FMI, la inflación pasaría de un promedio del 6,7 % en 2023 a un 5,8 % en 2024 y llegaría al 4,3 % en 2025.
Además, las tensiones geopolíticas, las interrupciones en las cadenas de suministro y los eventos climáticos extremos podrían generar nuevos desafíos para las economías en desarrollo y emergentes. En particular, se mencionan los riesgos asociados con los precios de las materias primas y las posibles fluctuaciones en los mercados financieros.
“El crecimiento global sigue siendo estable pero decepcionante”, señala el informe del FMI. Aunque las economías avanzadas han logrado cierta estabilidad, los países en desarrollo enfrentan un panorama más complejo, donde factores externos pueden alterar significativamente sus trayectorias de crecimiento.
Las proyecciones del FMI para 2024 y 2025 muestran un panorama económico global mixto, con algunos países avanzando más rápido que otros en su recuperación. Colombia, aunque con un crecimiento más lento, tiene el potencial de mejorar sus perspectivas si logra implementar reformas clave y aprovechar las oportunidades en sectores estratégicos. El crecimiento económico global sigue siendo un reto, con riesgos importantes a la vista, pero también con oportunidades significativas para aquellos países que logren adaptarse a los cambios del entorno internacional.
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