El Centro de Estudios Económicos de ANIF ha emitido un análisis sobre la necesidad de ajustar los precios del diésel (ACPM) en Colombia, subrayando la urgencia de eliminar gradualmente el subsidio que actualmente genera un déficit significativo en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Según el informe, el Gobierno había planificado un incremento de los precios del ACPM para 2024, pero hasta la fecha no se han implementado los ajustes necesarios. Si no se realiza el aumento proyectado, el déficit del FEPC podría alcanzar los $11,3 billones de pesos a final de año.
Consecuencias económicas y sociales del aumento en el precio del diésel
El Ministerio de Hacienda, en coordinación con ANIF, estima que un aumento de $2.000 en el precio del ACPM en septiembre podría reducir el déficit en $1,3 billones. Este ajuste es visto como una medida crucial para la sostenibilidad fiscal del país, a pesar de las posibles repercusiones en sectores como el transporte de carga. De hecho, el gremio de transportadores ya ha anunciado protestas en respuesta a esta propuesta.
El plan del Gobierno incluye tres incrementos semestrales de $2.000 cada uno entre 2024 y 2025. El primero se espera para el último trimestre de este año, lo que elevaría el precio promedio del ACPM a aproximadamente $15.500 por galón, equiparándolo al precio actual de la gasolina.
ANIF resalta que, sin este ajuste, el déficit causado por el subsidio al ACPM podría ascender a $10,2 billones en 2024, una cifra insostenible que comprometería la estabilidad de las finanzas públicas.
En resumen, aunque la decisión de aumentar el precio del ACPM es difícil y tendrá efectos económicos significativos, ANIF defiende que es la única alternativa viable para preservar la salud fiscal a largo plazo, evitando que se destinen recursos del Presupuesto General a cubrir este déficit en lugar de otras necesidades más urgentes.
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