El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reveló que la inflación para el mes de septiembre fue de 5,18%, una variación del 0,32 %, además de ser el tercer mes consecutivo a la alza. Según los analistas esta tendencia se mantendría durante los últimos meses del año. Así pues el país ya encadena tres meses consecutivos con incrementos en la inflación, consolidando un panorama de estancamiento.
Especialistas en la materia prevén que, el ritmo de los aumentos de precios será moderado respecto a picos del 2023, sin embargo, la inflación aún no logra romper su resistencia estructural. Camilo Pérez, economista jefe del Banco de Bogotá, explicó que “los productos de carne de aves y sus insumos han tenido incrementos controlados en términos anuales, lo que ha ayudado a contener parte de las presiones sobre los precios de alimentos preparados”. Un ejemplo de esto es uno de los alimentos más consumidos por los colombianos el pollo asado, que en su variación anual reflejó una reducción promedio de $2.538, una señal de que ciertos rubros alimentarios han comenzado a estabilizarse.
La inflación en Colombia mantiene su tendencia al alza y podría cerrar el año cerca del 5 %
No obstante, otros sectores siguen generando precisión sobre el costo de vida. El segmento de comidas fuera del hogar, alojamientos y educación enfrenta mayores gastos operativos derivados del aumento de costo de nómina y servicios, lo que, a su vez, se traduce en precios más altos para los consumidores. La misma situación se observa en rubros como energía y transporte, donde las tarifas continúan ajustándose por factores climáticos y de oferta.
De acuerdo con proyecciones del mercado, la inflación cerraría 2025 en torno al 5 %, nivel que se mantendría por encima de la meta del 3 % fijada por el Banco de la República. Este escenario limita el margen de maniobra del emisor para acelerar los recortes en las tasas de interés, una medida clave para impulsar el crédito y el consumo en la economía.
Los analistas coinciden que, aunque la tendencia general apunta a una mayor estabilidad de precios, sin embargo, el proceso de desinflación ha perdido fuerza. Las presiones derivadas de los alimentos, la energía y la estacionalidad climática podrían impedir un descenso más rápido de este indicador en los próximos meses.
“Podríamos decir que la inflación no ha sido derrotada”, advierten los expertos. “El país aún enfrenta un entorno de precios elevados en bienes esenciales, y la convergencia hacia la meta del Banco de la República será más lenta de lo previsto”.
En síntesis, el nuevo reporte del DANE confirma que el costo de vida en Colombia sigue mostrando resistencia a bajar, y que, pese a la moderación en algunos alimentos y sectores, las presiones sobre los servicios y la energía continúan marcando el pulso de la economía. Todo apunta que el camino hacia una inflación controlada será más largo y gradual de lo que se anticipaba a principio de año.