El mercado de la seguridad se encuentra en constante movimiento, adaptándose a los cambios sociales para hacer frente a todo tipo de amenazas, desde nuevos modus operandi por parte de organizaciones criminales, hasta accidentes en el lugar de trabajo y peligros climáticos.
Latinoamérica no se queda atrás en esta materia, con estudios recientes afirmando que la industria alcanzará un crecimiento anual de al menos 6,5% hasta el 2027.
El aumento en la criminalidad en la región sería uno de los motivos que estaría llevando a la creación de nuevas soluciones en materia de seguridad.
Innovaciones tecnológicas
Si bien los cambios en las políticas de seguridad de toda la región tienen un impacto relevante en la reducción de riesgos, es la tecnología la que estaría teniendo una incidencia mayor en el sector, brindando no solo herramientas novedosas, sino haciendo que estos nuevos estándares de seguridad puedan implementarse con mucha más facilidad.
Cuando hablamos de innovaciones tecnológicas en el mercado de la seguridad, hacemos referencia principalmente a dos herramientas:
Inteligencia artificial (IA)
La inteligencia artificial (IA), en pocas palabras, es el uso de poder computacional para simular el aprendizaje humano. En el contexto del mercado de la seguridad, esta tecnología es capaz de recopilar grandes cantidades de información para actuar de forma independiente, detectando anomalías o amenazas, identificando personas y vehículos, entre otros.
Lo más atractivo de esta tecnología, es que puede implementarse en una amplia gama de dispositivos electrónicos, desde sistemas sencillos como teléfonos personales, hasta entramados complejos como los sistemas de seguridad para tiendas, que pueden incluir sensores, cámaras y hasta dispositivos de control de acceso.
Para esto, la inteligencia artificial se “alimenta” de datos que proveemos de forma curada para permitir que esta pueda aprender de manera precisa. A medida que esta base de datos crece, también lo hace la efectividad de la IA al momento de tomar decisiones de forma independiente.
En la actualidad, Colombia es uno de los países líderes en IA gracias a una serie de inversiones para el desarrollo e implementación de la tecnología en todo el territorio, así como por la creación de regulaciones para asegurar su implementación adecuada.
Internet de las cosas (IoT)
Sin embargo, la IA sería mucho menos efectiva si no tiene la capacidad de conectarse a distintos dispositivos dentro de una misma red, que es de lo que se encarga el Internet de las cosas (IoT), un concepto igual de innovador, y que ya se implementa de manera práctica en los sistemas de seguridad de grandes empresas y edificios gubernamentales en toda la región.
Al interconectar cámaras de seguridad, sistemas de control de acceso, alarmas, sensores contra incendios e inundaciones, datos almacenados en la nube, e incluso software antivirus, cualquier instalación tiene la capacidad de blindarse contra todo tipo de riesgos, ya sea que estos provengan del hombre o de la naturaleza.
Se estima que el número de dispositivos interconectados mediante en el IoT incremente hasta tres veces en nuestro país a lo largo de la década, con distintas firmas asegurando que en Colombia ya es común encontrar un amplio número de edificios, desde oficinas hasta hogares, adaptados a este paradigma.
Si bien existen muchas innovaciones dentro de esta industria, lo cierto es que serían estas dos las que engloban algunas de las herramientas más efectivas en materia de seguridad.
Retos para la innovación
El desarrollo tecnológico, aunque veloz, se enfrenta a un amplio número de retos en toda la región, con cada país presentando una serie de barreras particulares que pueden dificultar el ingreso masivo de estas tecnologías.
Mientras que en las grandes economías del mundo estos estándares de seguridad son la norma, para buena parte de la región siguen siendo desconocidos.
Entre las principales barreras a las que se enfrenta el desarrollo del mercado de la seguridad en latinoamérica se encuentran:
- Desde organismos gubernamentales y organizaciones sociales, hasta empresas y familias, muchos no cuentan con el conocimiento necesario para estudiar el uso adecuado de estas tecnologías.
- La región presenta una falta de personal especializado para la instalación de nuevas herramientas y la formación del resto del personal para asegurar el uso correcto de las mismas.
- La inestabilidad económica en buena parte de los países de Latinoamérica limita de manera importante la implementación de estas tecnologías.
- Gran parte de la infraestructura regional es incompatible debido a su antigüedad o falta de mantenimiento apropiado.
El mercado de la seguridad es uno de los más importantes para lograr el correcto funcionamiento de la sociedad. Con un incremento en el crimen en toda la región, se hace cada vez más necesaria la masificación de estas herramientas para armar a la población contra las amenazas que acechan día a día.