360 Revista dialogó con Juan Pablo López sobre su papel como secretario Regional y Sectorial (SERES) de Desarrollo Territorial Sostenible y Regenerativo de Antioquia. En la entrevista, López analiza el impacto del modelo SERES, la descentralización de decisiones, y los avances en proyectos de infraestructura y vivienda.
360 Revista: ¿Qué se lleva del cargo para su ejercicio profesional? ¿Y cuáles beneficios entrega al departamento Antioquia?
Juan Pablo López: Esto se puede desglosar en varios aspectos.
En primer lugar, existe un sentimiento de satisfacción por los resultados alcanzados en el gobierno y en el modelo estructural, lo cual ha establecido un buen ejemplo de gerencia implementado desde el inicio de la administración.
Con un estudio de modernización logramos cambiar la estructura donde aparecen los SERES, un modelo de gerencia que ha funcionado muy bien desde los gobiernos de Aníbal Gaviria y lo que nos permitió crear sinergia entre las diferentes secretarías.
Esta sinergia nos permitió descentralizar las decisiones y empoderar a cada uno de los responsables de las diferentes áreas, y es aquí cuando los resultados se hacen evidentes.
Además, que en este mismo modelo, pudimos identificar las líneas estratégicas y los pilares de gobierno en sectores como hábitat, sostenibilidad, infraestructura y transporte. De esta manera, podemos concentrar nuestros esfuerzos para que los impactos sean más relevantes. De manera, que nos permitan dar pasos importantes cada vez que hacemos presencia en el territorio. Esto en materia administrativa.
Pero esto se complementa con una coyuntura muy difícil cuando nos enfrentamos a la pandemia, la temporada de lluvias más fuerte que ha registrado el departamento de Antioquia y a la coyuntura política del país y territorio, las cuales nos deja impactos muy fuertes en materia de orden público, pero aplicando un buen modelo de gerencia obtuvimos muy buenos resultados.
A partir de estos resultados, debemos resaltar algunos logros en materia de infraestructura, en los que pudimos gestionar de manera adecuada esa temporada de lluvias para que ningún municipio de Antioquia estuviera incomunicado por más de 24 horas, tal como nos propusimos inicialmente. Posteriormente, nos enfocamos en la pavimentación de carreteras.
En esta pavimentación se hizo una inversión de más de un billón de pesos en la pavimentación de las vías que conectan Municipios que no tenían una vía pavimentada y donde existe un gran esfuerzo del municipio para que estas carreteras estén completamente pavimentadas. Entre ellas están Granada, San Carlos, Argelia, Nariño, Caracolí, Armenia, quienes son municipios muy importantes que no se encontraban pavimentadas.
En Antioquia se busca sacar diferentes proyectos de infraestructura
Pero hay un proyecto de infraestructura más relevante que pudimos sacar adelante y es el túnel Guillermo Gaviria Echeverri. Este proyecto representa el hito más significativo en la historia de la Secretaría. Con una inversión de casi $1.8 billones, financiados por Antioquia y Medellín, ejecutamos exitosamente el tramo 2, que alberga el túnel de 9.300 metros. Este se posiciona como el túnel más extenso de América y uno de los más complejos, presentando desafíos técnicos de gran envergadura durante su ejecución.
Este túnel se ejecutó a través de obra pública, aunque su construcción pareciera que hubiera sido por una concesión, por el cumplimiento de los cronogramas, por la eficiencia. La superación de los retos técnicos se llevó a cabo con el rigor y vanguardia necesarios para un proyecto de esta envergadura.
Además, tenemos unas ejecuciones muy importantes en materia de vivienda. La recuperación de la empresa Antioquia Viva ha resultado en la firma de 63,000 soluciones habitacionales, con casi 46.000 ya entregadas, lo que es muy significativo para la región.
Esta empresa venía en un periodo muy trágico donde había sufrido un proceso de transformación para convertirse en una empresa constructora y pudimos recuperar la vocación de la autoridad de vivienda y el principal referente de vivienda en el país, como lo reconoció el anterior gobierno e incluso el gobierno actual. Dentro de las demás secretarías estamos realizando una buena gestión de recursos y de proyectos.
La Secretaría de Ambiente tiene una apuesta muy grande que hicimos que fue declarar la emergencia climática en el departamento. Además, avanzamos en la siembra de 40 millones de árboles y creo que dejamos unos muy buenos precedentes en planificación con la agenda 2040 y el plan maestro de transporte y logística.
360 Revista: Antioquia tiene unos grandes retos en infraestructura y lo que se haga siempre se va a quedar corto, los gobiernos de Aníbal Gaviria se han caracterizado por ser muy fuertes en su inversión y en el desarrollo de obras. ¿Qué llamado a continuar le deja a los próximos gobiernos para la finalización de accesos?, ¿en qué quedan?, y ¿qué se necesita para sacarlos adelante?
Juan Pablo López: Siempre queda el remordimiento de que algunas cosas no alcanzamos a sacarlas adelante, como es el Tren del Río, el cual era un proyecto que con la voluntad política del Gobierno nacional hubiéramos podido avanzar fuertemente y hoy estaríamos en construcción.
Este era un proyecto relativamente fácil de ejecutar porque las franjas están prácticamente dadas y tendríamos medidas funcionales muy avanzadas, si hubiéramos contado con esa voluntad política el Gobierno nacional y después el Gobierno municipal. Yo creo que ese puede ser el principal proyecto que se nos queda sin una ruta clara de la financiación.
Es crucial señalar que, si bien dejamos proyectos en ejecución que siempre requerirán más tiempo para terminarlos por completo, están considerablemente cerca de alcanzar las metas establecidas al inicio del gobierno. Estamos muy contentos por esa finalidad.
Hemos trabajado en muchas horas de ejecución en estas carreteras en municipios estratégicos que serán lo más relevante que se pueda determinar de manera adecuada en el próximo gobierno.
Entre los retos está pendiente poder tener una interlocución más fluida con el Gobierno nacional y asegurar los recursos necesarios para atender las vías nacionales que atraviesan Antioquia.
En esta etapa, hemos realizado una apuesta más atrevida, una propuesta que presentamos al Gobierno nacional anterior y que consiste en otorgarle a Antioquia la capacidad de ser dueño de esas vías.
De manera, que en la medida en que el Gobierno nacional no tiene una verdadera intención o una verdadera voluntad ni por financiar estructuralmente lo que falta y tampoco hacer labores de mantenimiento en esas vías. Antioquia hoy es capaz de recibir y agenciar sus problemas, además de gestionarlos de manera adecuada. Pero requiere que el gobierno le dé los instrumentos de financiación y eso encara a lo que hemos venido reclamando en tema de centralización económica.
El gobernador ha hecho una propuesta muy enfocada, que sugiere que las regiones tengan la capacidad de gestionar el 50 % de sus propios recursos.
Hoy los recursos se manejan 80 % por parte del Gobierno nacional y 20 % por parte de las regiones. Se propone una redistribución 50/50, lo cual llevaría a Antioquia a hacerse dueño de estos procesos viales que han sido abandonados por muchísimo tiempo sin contar con los respectivos mantenimientos y dónde podríamos encargarnos fácilmente de los instrumentos financieros.
360 Revista: ¿Qué significó SERES en el modelo de gobernanza y administración? ¿Y qué posibilitó a esta administración cambiar a este modelo?
Juan Pablo López: Yo creo que depende mucho de los estilos de gobierno y de los modelos de gerencia que se quieren implementar. Lo primero y lo principal que hay que entender, es que nosotros hacemos parte del ejecutivo y es donde nos tenemos que enfocar.
La institución de la Gobernación de Antioquia, es una institución que es supremamente grande, fácilmente un gabinete puede estar compuesto de unos 45 de gerentes y secretarios, pero también tenemos muchas empresas descentralizadas como hospitales, universidades y empresas como el IDEA, TeleAntioquia, entre otras.
De manera que en los modelos de gerencia pública y en los modelos de gerencia privada, en la medida en la que podamos acotar los planes de control, pero también acotar las mesas de conversación y decisiones. Puede darse una agilidad y una agenda de manera más fluida.
El gobernador Aníbal tiene un estilo de gobierno que busca descentralizar de sí mismo las decisiones para facilitar las ejecuciones, pero además para empoderar a los encargados de gasto y a cada uno de los visionarios.
Nosotros como SERES hacemos una labor fundamental.
El primero es que cubrimos gran parte de la agenda del gobernador porque el gobernador, además de tener su agenda administrativa, tiene una agenda pública extremadamente exigente, desde los desplazamientos por los municipios hasta la atención inmediata de las emergencias que tengamos tanto ambientales como de orden público. Sumado a las demandas de la agenda nacional, eso restringe la capacidad del gobernador para abordar asuntos administrativos y de entendimiento a detalle de los proyectos.
Este constituye el primer paso para descentralizar las decisiones y aliviar la carga en la agenda del gobernador en términos de capacidad administrativa.
En cuanto al segundo aspecto, contribuimos a agilizar la toma de decisiones mediante mesas de secretarios establecidas por el gobernador. Semanalmente, abordamos los problemas específicos de cada secretaría y las decisiones que deben tomarse. El gobernador, informado cada 15 días, participa activamente en las decisiones, lo cual se traduce en los resultados positivos que logramos en términos de ejecución. Este enfoque dinámico y regular facilita una gestión eficiente y una respuesta ágil a los desafíos planteados.
Sin embargo, yo pienso que cada gobernante tiene su estilo, cada gobernante tiene su modelo de gerencia, de la manera más adecuada que le parezca, pero indudablemente para nosotros el estilo de Aníbal Gaviria es un modelo que es adecuado, que funciona y nos da buenos resultados.
Este contenido hace parte de la octava edición de Revista 360 que cuenta con la participación de más de 70 invitados de todos los principales sectores económicos, productivos y políticos de Colombia. Ministros, líderes gremiales, líderes en áreas de la construcción, sectores bancarios, logística e infraestructura, telecomunicaciones, gobernantes regionales, analistas, economistas, entre otros.
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