360 Radio: ¿Qué es la Corporación Juego y Niñez?
Ángela Bibiana Nieto: La Corporación Juego y Niñez es una organización de la sociedad civil que se fundó hace 25 años, precisamente este año estamos cumpliendo 25 años. Surgió de la mano de la celebración del Día de la Niñez en el año 99. Aproximadamente surgió esta intención de poder celebrar a los niños y a las niñas y reconocerlos en un día particular en el año, y de la mano de esa celebración surge la corporación como la, digamos, agencia técnica y orientadora que acompañaría esa celebración y que pudiera dar lineamiento a todo el país para saber cómo desarrollarlo. Entonces, hace 25 años nacimos con esta celebración y nos hemos dedicado principalmente durante todo este tiempo a promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes de manera muy importante en todo el país, y principalmente a posicionar el derecho al juego como un derecho fundamental de las niñas y los niños y, por supuesto, como un factor protector de su desarrollo.
Hemos desarrollado proyectos sociales durante estos 25 años en los 32 departamentos, los 113 municipios, incluso en 2000 zonas veredales. Entonces acompañamos, digamos, al país en toda esta promoción y garantía de derechos de los niños y las niñas y, como te decía, en ese posicionamiento del juego como un derecho.
360 Radio: En su labor de promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes, ¿cuáles son los principales programas o proyectos que lleva a cabo la organización para promover estos?
Ángela Bibiana Nieto: Una de las líneas estratégicas principales que hemos venido desarrollando ha sido en prevención de violencias y, precisamente, la promoción de la crianza con amor, con respeto y juego, y este proceso lo hemos adelantado de la mano de diferentes organizaciones e identidades privadas como Chevron, como diferentes organizaciones con quien hemos trabajado de la mano.
¿Qué hacemos en estos ejercicios? Pues básicamente formación a familias, por ejemplo, adelantamos formación a personas adultas, madres, padres, cuidadores, en temas particulares de la crianza. Muchas veces asumimos que la violencia es un asunto natural de la crianza y resulta que no es así.
Culturalmente y socialmente nos han venido, digamos, reforzando ese imaginario de que dentro de la crianza debe existir la violencia, o que para criar yo debo ser violento o imponerme como persona adulta frente a un niño, una niña, un adolescente, y un poco lo que hemos querido es transformar esos imaginarios y ayudar a las familias a reconocer que no es necesario utilizar la violencia en la crianza, que pueden encontrar otra serie de alternativas de no utilizar el castigo físico, ni la violencia psicológica, que hay otras alternativas para relacionarse mucho mejor con los niños y las niñas, y que, por ejemplo, desde el juego logran generar un vínculo mucho más fuerte de reconocimiento, por supuesto, en una crianza con límites pero también con amor y con respeto.
Una de las acciones principales que hemos trabajado ha sido esta prevención, desde diferentes proyectos con formación a familias, formación de servidores públicos, por ejemplo, que trabajan en temas de prevención de violencias, en alcaldías y gobernaciones que trabajan, por ejemplo, en comisarías de familia, que trabajan temas de niñez y adolescencia en los territorios y también hemos trabajado de la mano, por ejemplo, de las ludotecas. Las ludotecas que son escenarios importantes para la garantía del derecho al juego y que son espacios comunitarios que hay en diferentes lugares del país donde las niñas, niños y adolescentes pueden ir a jugar, pueden ir a disfrutar de un espacio seguro y como aprovechamos este espacio para también poner el tema de la prevención de violencias con los niños y las niñas, pero también con sus familias, con estos actores locales que están alrededor, incluso cuando autoridades gubernamentales.
360 Radio: Cómo articula la corporación con entidades tanto de carácter público como privadas, nos contabas de los proyectos que se llevan con empresas y también, por ejemplo, con entidades gubernamentales. Entonces, ¿cómo es esa relación y qué papel juegan esas empresas en el que hacer?
Ángela Bibiana Nieto: Hemos adelantado convenios de diferente índole. Pero también tenemos acuerdos de donación con algunas de las empresas y generamos unos acuerdos particulares donde, digamos, aunamos recursos para desarrollar estos procesos. Entonces trabajamos de la mano, diseñamos programas; por ejemplo, uno de los programas recientes que diseñamos se denominó «Familias que Cuidan», que precisamente se desarrolló, se centró en la prevención de violencia. Entonces, de manera conjunta con estas organizaciones o con estas entidades del sector público privado, diseñamos estos programas, definimos el alcance, lo que buscamos hacer, a dónde queremos llegar, cuál es el interés, dónde encontramos, sectores o territorios del país que requieran este proceso y diseñamos, una propuesta técnica y todo un plan de acción y de trabajo sobre el que adelantamos estos programas y acciones.
360 Radio: ¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta la Corporación Juego y Niñez en su labor de promover entornos protectores para la niñez en Colombia?
Ángela Bibiana Nieto: Es muy complejo, porque sabemos que las familias tienen situaciones muy difíciles, hay situaciones estructurales que, por supuesto, nosotros desde lo que adelantamos, por supuesto, no podemos transformar. Es un desafío enorme poder acompañar a la familia, a pensarse, a transformar, por ejemplo, la crianza cuando hay situaciones de fondo que son complicadas y que sabemos que son difíciles; son desafíos importantes.
Sin embargo, buscamos, digamos, trabajar muy de la mano de los actores locales, sí, las autoridades gubernamentales, para, tratar de hacer acciones de desarrollo integral o acciones integrales que nos permitan, trabajar principalmente estos temas. No es sencillo, no es, no es sencillo. Además, porque estamos trabajando alrededor de la transformación de imaginarios y de normas sociales, de creencias que se han instalado en las personas hace mucho tiempo, que asumimos que así funciona y que así nos creamos, así creamos a nuestros hijos, que asumimos que funciona.
Entonces, transformar un imaginario, una creencia, es un tema bastante complejo que requiere tiempo, que requiere voluntad, pero hemos logrado procesos muy interesantes y hemos logrado que las familias se replanteen la crianza y que se conecten, por ejemplo, con su propia experiencia de crianza, que analicen más allá las consecuencias que deja la violencia en sus hijos y que empiecen, al menos, a cuestionarse y, al menos, a actuar de una manera diferente, empezar a pensar de una manera distinta. A veces, en la práctica puede costar más y ser más difícil. Eso es un desafío enorme, poder pasar de que yo comprendo que la violencia no funciona para la crianza o que con un golpe realmente no estoy educando a mi hijo, a mi hija, a llevarlo a la práctica y al momento en el que la niña o niño tiene un desafío de conducta, por ejemplo.
Pero ahí está el ejercicio, y hemos encontrado la voluntad importante de las familias, de los servidores, de todos los actores en creer que esto es importante y en preguntarse y empezar a cuestionarse sobre esta naturalización de la violencia.